Una maniobra de rappel sin protocolos de seguridad terminó con la vida del teniente Cristhian Agüero Reyes, del Ejército Peruano, en el distrito de Chagual, provincia de Pataz, región La Libertad.
El accidente ocurrió el lunes 29 de julio durante un entrenamiento desde un helicóptero a unos 25 metros de altura, según testigos presenciales.
Detalles del accidente: caída mortal durante entrenamiento
El parte oficial de la Policía Nacional señala que el hecho ocurrió aproximadamente a las 09:40 a.m., cuando agentes de la Comisaría de Chagual fueron alertados sobre un accidente en plena operación aérea. Al llegar al lugar, hallaron al teniente con lesiones graves, tras haber caído violentamente al iniciar el descenso.
Pese a ser evacuado con urgencia al centro médico de la empresa Minera Poderosa, el oficial falleció a las 11:24 a.m., sin que pudieran reanimarlo.
Acusan órdenes irresponsables y falta de condiciones técnicas
Fuentes policiales y castrenses denunciaron que la actividad fue autorizada por altos mandos del Ejército, entre ellos el general Marín y el coronel Avellaneda, sin contar con equipos de seguridad completos, supervisión técnica especializada ni verificación del sistema de descenso.
Lo más grave: se trataría de una orden formal desde el alto mando militar, lo que levanta preguntas sobre una posible negligencia estructural.
Un soldado que presenció el hecho declaró:
“Nadie revisó las sogas. Solo dijeron que bajáramos rápido. El teniente Agüero fue el primero y se cayó. Todo el mundo entró en pánico. Fue horrible. Esto no debió pasar. Si hubiéramos tenido el equipo correcto, él estaría vivo.”
Comunicado oficial presenta inconsistencias con los hechos
El Comando Operacional del Norte, mediante el Comando Unificado Pataz (CUPAZ), emitió un comunicado afirmando que el accidente ocurrió a las 10:12 a.m. y desde una altura de apenas ocho metros, contradiciendo el parte policial y los testimonios que hablan de una caída desde 25 metros.
Además, la institución anunció una investigación administrativa, pero sin señalar responsables ni medidas disciplinarias. La reacción oficial ha sido considerada insuficiente ante lo que claramente representa una cadena de errores y omisiones que terminaron con la muerte de un joven oficial del Ejército.
Clamor por justicia y cambios en el Ejército
Familiares, compañeros y ciudadanos exigen una investigación profunda, sanciones para los responsables y una reforma en los protocolos de entrenamiento militar, que garanticen la vida de quienes sirven a la patria.
La muerte del teniente Agüero Reyes, lejos de ser un accidente fortuito, podría ser la consecuencia de una grave negligencia institucional que no debe quedar impune.
