Perú no pudo jugar peor. El equipo que paró Juan Reynoso ante la campeona del mundo Argentina no tuvo la mínima expresión de lo que es jugar al fútbol. No dio tres pases seguidos y, por cuarto partido consecutivo, dejó el campo sin gritar un gol; peor aún: sin siquiera rematar al arco. La Blanquirroja no es la peor selección de las Clasificatorias sudamericanas gracias a Bolivia, que es último en la tabla.
Messi nunca antes le había marcado a Perú por Clasificatorias por una sencilla razón: siempre tuvo marca. Los entrenadores anteriores a Juan Reynoso lo respetaron y lo referenciaron con uno o dos marcadores. Esta noche lo dejaron solo y el mejor de todos los tiempos se sintió como en el patio de su casa y desdibujó al equipo peruano.
El partido comenzó con la esperanza de que Perú pudiera competir de igual a igual con la talentosa selección argentina, pero esa esperanza se desvaneció rápidamente. A pesar de los esfuerzos de la Bicolor por acercarse al arco defendido por el portero argentino, Emiliano ‘Dibu’ Martínez, los errores comenzaron a hacer mella en el equipo peruano, abriendo la puerta a Lionel Messi, el mago del fútbol, para cambiar el rumbo del partido.
Perú la pasó mal
Los primeros minutos del encuentro mostraron un Perú valiente, con Luis Abram acercándose a abrir el marcador a través de un tiro libre. Incluso Paolo Guerrero tuvo la oportunidad de marcar en un disparo que fue desviado por el oportuno Dibu Martínez. Sin embargo, ninguna de estas oportunidades se materializó en un gol, y el equipo peruano no pudo capitalizar su buen inicio.
La pesadilla comenzó a las mentes de los hinchas peruanos cuando a los 31 minutos, Paolo Guerrero perdió el balón en un ataque, dejando a la defensa peruana desprotegida y permitiendo que Lionel Messi, con una asistencia brillante de Nicolás González, superara la resistencia del arquero peruano, Pedro Gallese. El gol dejó el Estadio Nacional en un silencio sepulcral.
Pero lo peor estaba por venir, ya que diez minutos después, Messi volvió a demostrar su clase y habilidad, marcando un segundo gol. La situación se volvía cada vez más oscura para Perú. Resultaba difícil de creer cómo Messi pudo moverse con tanta libertad en el campo sin que los jugadores peruanos pudieran detenerlo. La pregunta que rondaba era por qué se seguían cometiendo los mismos errores, tanto en defensa como en ataque.
El panorama se agravaba de cara a la segunda mitad del partido. A pesar de la ventaja de 2-0 para Argentina, Perú no se rindió y buscó respuestas. El entrenador peruano, Juan Reynoso, decidió realizar cambios estratégicos, enviando a la cancha a jugadores como Tapia, Reyna, Grimaldo y Trauco, con la esperanza de inyectar velocidad y dinamismo al ataque peruano. Además, la inclusión de Franco Zanelatto proporcionó un impulso adicional al equipo.
El segundo tiempo comenzó con una reacción positiva por parte de la Bicolor. El equipo peruano mostró un mayor dinamismo y energía, pero, desafortunadamente, esta reacción fue efímera. Un tercer gol de Messi fue anulado debido a un fuera de juego, y Perú no pudo mantener su ímpetu. El equipo argentino ya tenía el partido bajo control desde el primer tiempo y supo defender su ventaja.
La derrota de 0-2 deja a Perú en una situación comprometida en las Clasificatorias, y la frustración de los hinchas se hace evidente. La falta de gol y los errores en el juego del equipo han generado descontento tanto con el entrenador Juan Reynoso como con algunos de los jugadores. Sin embargo, a pesar de esta dura derrota, el camino en las Clasificatorias aún es largo.
Perú se enfrentará a Bolivia en La Paz y a Venezuela en Lima en próximos encuentros. Aunque la situación es preocupante, la clasificación al Mundial todavía no está fuera de alcance. Es hora de que la selección peruana mejore su desempeño y encuentre una mayor contundencia en el ataque.
En resumen, el enfrentamiento contra Argentina reveló problemas recurrentes en el desempeño de la selección peruana. La falta de gol y los errores en el campo son preocupaciones que deben abordarse de manera efectiva. La Bicolor tiene un desafío importante por delante para recuperar la confianza de sus seguidores y avanzar en las Clasificatorias. La lucha continúa, y Perú necesita encontrar soluciones rápidas para asegurar su presencia en el Mundial.