La Contraloría General de la República ha emitido un preocupante informe sobre la situación de Machu Picchu y la Red de Caminos Inca, advirtiendo que la histórica ciudadela inca está recibiendo más visitantes de los permitidos, lo cual compromete seriamente su integridad estructural y ambiental.
Se venden más boletos de los autorizados
Entre el 20 de enero y el 14 de abril de 2025, el órgano de control realizó una auditoría que fue enviada al ministro de Cultura, Fabricio Valencia, exigiendo medidas inmediatas. El informe revela que se han comercializado boletos en exceso, superando los límites diarios establecidos por el propio Ministerio de Cultura.

En la terraza superior de la ciudadela (Ruta 1-B), donde el aforo permitido es de 450 personas por día en temporada baja, se han registrado ingresos diarios de entre 549 y 789 visitantes. En temporada alta, el límite es de 490 personas, pero las cifras reales oscilaron entre 495 y 639 turistas.

Camino Inca también colapsado
La situación es similar en la Ruta 5 de la Red de Caminos Inca, donde el aforo permitido es de 250 personas por día. Sin embargo, entre el 17 y el 30 de abril de 2025 se reportaron 936 ingresos, y entre el 1 y el 30 de mayo de 2025 la cifra subió a 1.490 personas.
Incluso se identificaron días críticos con hasta 695 visitantes, incluyendo turistas, guías y personal de apoyo, lo que sobrepasa de manera alarmante la capacidad de carga del sendero.

Riesgo de deterioro irreversible
La Contraloría advierte que el tránsito masivo provoca erosión del suelo, compactación del terreno y daños visibles en muros, escalinatas y plataformas incas. Esto se agrava en zonas con pendientes pronunciadas, altamente sensibles al desgaste.
UNESCO en alerta
Durante la 46.ª reunión del Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO (julio de 2024 en India), ya se había manifestado preocupación por la presión turística en Machu Picchu. La falta de control efectivo podría llevar a que el sitio sea incluido en la lista de Patrimonio Mundial en Peligro, un escenario que pondría en entredicho la gestión del patrimonio cultural más emblemático del Perú.

El informe de la Contraloría constituye una advertencia directa al Estado peruano. El exceso de visitantes, por rutas oficiales y alternas, no solo pone en peligro la integridad del monumento, sino también el prestigio internacional del país en materia de conservación cultural. Se requiere una intervención urgente para proteger este legado milenario antes de que sea demasiado tarde.