Un político es un ciudadano que se dedica a los intereses públicos y que en las sociedades democráticas participan con su opinión, filosofía, capacidades y experiencia, en las decisiones que se han de tomar para organizar todo lo que afecte a los intereses públicos.
Hay varios niveles de participación en la política de las sociedades.
En la mayoría de países el ordenamiento jurídico, considera a los políticos elegidos o nombrados como representantes del pueblo en el mantenimiento, la gestión y la administración de los recursos públicos.
Dicho ordenamiento considera que un político debe velar por el interés general de los ciudadanos y mantenerse dentro de una ética profesional de servicio al pueblo y no hacia sí mismo, deben contar con sensibilidad social.
Las personalidades políticas no son ajenas a la política como una ciencia social, existen múltiples doctrinas políticas sobre la forma de organizar una sociedad.
La política en crisis
En nuestra realidad política, haciendo un análisis de los indicadores de gestión de los últimos gobiernos, podemos asegurar que mayoritariamente nuestros políticos tienen un concepto errado de ejercer un cargo.
En los tres niveles de gobierno que tenemos, la influencia no es distinta a otros tipos de poderes, ya que desde el más alto cargo —la Presidencia de la Republica— hasta el más humilde, que es el de recoger los desperdicios de las ciudades; sin embargo, todo funcionario público no debe olvidar que está al servicio de la población, que somos los ciudadanos los que pagamos sus sueldos con nuestros impuestos.
El cargo debe estar sujeto a la honestidad, recalco ello ya que los últimos presidentes de la República, y varios gobernadores regionales y alcaldes, se encuentran en prisión, investigados por corrupción o faltas graves.
Pareciera que el ejercer un cargo público importante le da el derecho de hacer lo que le viene en gana, nadie esta por encima de la Ley y respetando siempre la Constitución Política, ante esa realidad que vivimos es importante elegir mediante la meritocracia y no a parientes y amigos, como se estila lamentablemente en nuestro país.
El Perú viene viviendo, desde hace varios años, una permanente crisis política y social, ya que los políticos que hoy gestionan en el más alto nivel tienen una evidente ausencia de conocimiento y liderazgo.
Finalmente es una vergüenza los 23 000 millones de soles que el país ha perdido debido a la corrupción, se detectó a 9338 funcionarios de los tres niveles de gobierno que tienen responsabilidad administrativa (5436), 3394 con responsabilidad civil y 4030 tienen responsabilidad penal.
Según el mismo contralor Nelson Shack, será muy difícil que estos funcionarios corruptos acaben en prisión y esa impunidad seguirá multiplicando la corrupción, un mal endémico en nuestro país.
Cesar Ortiz Anderson
Presidente de Aprosec