El futuro de Argentina está cifrado en una figura política emergente del ámbito de la ultraderecha, el candidato de La Libertad Avanza (LA), Javier Milei.
La retadora configuración política argentina se establece con Milei en el poder a partir del próximo 10 de diciembre, alterando el panorama político del país, tras haber obtenido la victoria en las elecciones presidenciales con un porcentaje significativo de votos, un 55,86 %, frente al 44,13 % del oficialista Sergio Massa.
Javier Milei supera a Sergio Massa
De total de votos contabilizados hasta la fecha, con el 91.81 % de las mesas escrutadas, 13.471.456 votantes han respaldado la propuesta libertaria de Milei, dejando a Massa, el ministro de economía, en segundo lugar con 10.644.709 votos.
Su victoria inesperada llega tras un día de votación emblemático, marcado por un recuento de votos adelantado y una participación ciudadana del 76,37 %, la segunda más baja de la historia después del 76,2 % de 2007.
Esta decisión apresurada rompe con los protocolos previstos por las autoridades de la Cámara Nacional Electoral, que permiten la divulgación de datos oficiales únicamente a partir de las 21.00 hora local.
Sin embargo, el oficialismo ha optado por la alteración del protocolo formal, decidido por el secretario general de la Presidencia, Julio Vitobello, en una conversación con los representantes de la Cámara Nacional Electoral.
También se deja atrás una etapa: Sergio Massa, reconoce su derrota frente al ascenso de Milei a la presidencia, confirmando “hoy termina una etapa en mi vida política”, un adiós que viene acompañado de una intimidante tarea, la transición con el nuevo gobierno -tildado de ultraderecha- que deberá gestionar a partir de diciembre.
Contra todo pronóstico, la elección de Milei, a priori un candidato considerado antagónico para el ethos político peronista, sugiere un cambio irreversible en el espectro político argentino.
Argentina, ¿un salto a lo desconocido?
Este cambio de poder evoca al sorprendente balotaje de 2015, donde Mauricio Macri, de centroderecha, venció al peronista Daniel Scioli y se convirtió en presidente de Argentina. El histórico triunfo de Milei agrega un nuevo capítulo en la evolución política del país, y seguramente determinará el rumbo de la Argentina durante los próximos años.
Las prioridades y políticas de su administración todavía están por verse, pero una cosa está clara: Argentina ha cruzado un umbral y está entrando en una era política completamente nueva y desconocida.