Un hombre de 27 años, identificado como Wisnthon Majipo Zumbilla (27), fue detenido tras agredir brutalmente a su pareja, Sili Medrano Torre (31), arrancándole parte de la nariz durante una discusión en una cantina en la zona de Tomás Valle, en el Callao.
Violencia de género en el Callao
La violencia estalló mientras la pareja se encontraba en una cantina bebiendo alcohol. Según testigos, un altercado verbal se convirtió rápidamente en un ataque físico brutal. En medio de la discusión, el administrador del establecimiento alertó a la Policía, que acudió a los pocos minutos. Al llegar, encontraron al agresor intentando huir, pero lograron reducirlo y detenerlo.
En su declaración a los efectivos policiales, Majipo Zumbilla reveló que llevaba tres meses de relación con la víctima, aunque se conocían desde hacía dos años. A pesar de la gravedad de sus actos, el agresor intentó justificar su comportamiento alegando que estaba bajo los efectos del alcohol, afirmando que “estaba tomado, no era porque yo sea así o sea un agresor. Estaba bajo los efectos del alcohol. Es la primera vez en la que me encuentro así”.
Tras el ataque, Sili Medrano Torre fue trasladada de urgencia al hospital Sabogal, donde los médicos diagnosticaron un trauma facial severo, con la amputación del tercio inferior de su nariz, producto de una mordedura humana. Actualmente, la víctima se encuentra internada en el área de cirugía, recibiendo atención especializada tras las graves lesiones que le dejarán secuelas físicas.
Una de cada dos mujeres sufren maltratado de sus parejas
El informe de la Encuesta Demográfica y de Salud Familiar (ENDES) del 2023, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), pone en evidencia una realidad alarmante: el 54 % de las mujeres peruanas han sido víctimas de algún tipo de violencia.
Del total, el 53,8 % de ellas fueron víctimas de maltrato por parte de sus parejas.
Dentro de los tipos de violencia reportados, el 49,3 % de las mujeres experimentaron violencia psicológica y/o verbal, una forma de abuso que no deja marcas visibles, pero que resulta profundamente devastadora para la salud mental y emocional de las víctimas.
Por otro lado, el 27,2 % de las mujeres reportaron haber sido víctimas de violencia física, mientras que el 6,5 % sufrió agresiones sexuales.
La Encuesta también revela información importante sobre la reacción de las víctimas frente a la violencia que sufren. Si bien es positivo que el 45,3 % de las mujeres que sufrieron violencia física hayan buscado algún tipo de ayuda, la cifra sigue siendo preocupante.
La mayoría de las mujeres acudieron a personas cercanas en busca de apoyo: el 39 % de ellas se dirigió a su madre, el 19,9 % a amigas o vecinas, el 15,5 % a su hermana, y el 14,9 % a su padre.
Un considerable número de víctimas no busca ayuda
Sin embargo, un dato alarmante es que un 45 % de las mujeres no buscaron ayuda tras ser agredidas. Las razones detrás de esta omisión de acción son diversas, pero entre las más destacadas se encuentran la percepción de que no era necesario (21,1 %), la vergüenza (16,8 %) y el desconocimiento sobre los lugares donde pueden recibir ayuda (11,1 %).
Estas cifras indican una falta de información y una cultura de silencio que aún persiste en muchos sectores de la sociedad peruana.
