En el ámbito del comercio, un problema siempre es una oportunidad. Y Perú lo está experimentado a plenitud, debido a que la política arancelaria de Estados Unidos en el 2025 representa una amenaza; pero, también, un reto significativo para fortalecer su posición comercial internacional.
Estados Unidos mantiene un arancel base del 10 % para países con los que tiene superávit comercial, entre ellos Perú, lo que implica un costo adicional para las exportaciones peruanas hacia ese mercado estratégico.

Esta tasa se añade al marco preferencial existente bajo el Tratado de Libre Comercio (TLC) Perú-Estados Unidos, aunque solo ciertos productos están exentos o tienen tarifas reducidas.
Productos claves como el cobre, algunos minerales, madera, sectores farmacéuticos y energéticos cuentan con exenciones específicas, pero otros enfrentan esta tarifa adicional del 10 %.
A pesar de ese panorama complicado, durante los primeros ocho meses del 2025, según el Reporte Semanal de Scotiabank, las uvas, arándanos, paltas, espárragos y wilkings se consolidaron como los principales productos peruanos enviados a Estados Unidos, lo que representa cerca del 50 % de las agroexportaciones hacia ese mercado.
En total, estos envíos alcanzaron los US$1.155 millones, un crecimiento del 14 % respecto al mismo periodo del año pasado.
Lección arancelaria para Perú
China y Estados Unidos acordaron suspender desde el lunes 10 de noviembre las tasas portuarias y reducir los aranceles comerciales, en una señal de relajación tras meses de tensiones.
El gobierno chino confirmó que la medida, caducada el 9 de noviembre de 2026, incluye la eliminación temporal de restricciones sobre tecnologías estratégicas y el cierre de investigaciones estadounidenses en sectores marítimos y logísticos.
Esta iniciativa, impulsada por el diálogo y la negociación, marca un precedente que Perú podría seguir para fortalecer su posición comercial internacional.
Para Alonso Gómez Sánchez, experto en comercio internacional, “la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos desafía décadas de apertura comercial y reconfigura las reglas del juego para economías emergentes. Perú debe buscar estrategias de adaptación, como fortalecer su participación en organismos internacionales y acuerdos comerciales”.

Este escenario exige una respuesta activa y estratégica para no perder competitividad internacional.
Una vía recomendada por expertos en comercio internacional es que Perú intensifique su participación en tratados de libre comercio no solo con EE. UU.; sino, también, con otras economías, buscando diversificar sus mercados y mejorar las condiciones arancelarias.
Asimismo, fortalecer su rol en organismos multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (OMC) es crucial para defender sus intereses y promover la reducción de barreras a sus productos en mercados claves.
Agroexportaciones desafían aranceles
Las agroexportaciones peruanas mantienen su impulso en 2025, debido a que registran un crecimiento del 21,6 % entre enero y agosto, según el mismo Reporte Semanal de Scotiabank. Este avance se logró a pesar del arancel del 10 % aplicado por Estados Unidos en abril, gracias a una mayor demanda y a la ventaja estacional del Perú frente al hemisferio norte, factores que permitieron compensar el impacto del nuevo gravamen.

Aunque Estados Unidos ha pasado al tercer lugar entre los destinos de las exportaciones peruanas —por detrás de China y la Unión Europea—, continúa siendo el principal mercado para las agroexportaciones, al concentrar el 30 % del total. Este desempeño confirma que, pese al arancel del 10 %, la demanda estadounidense por productos agrícolas peruanos no solo se mantuvo, sino que registró un crecimiento sostenido.
Según declaraciones recientes de especialistas en comercio exterior de Perú, “la estrategia del país debe enfocarse en acuerdos bilaterales sólidos y en impulsar reformas internas que aumenten la productividad y agreguen valor a sus exportaciones, logrando así una ventaja competitiva incluso con la imposición de aranceles adicionales”.
La experiencia de China, que logró disminuir sus aranceles mediante negociaciones y apertura a compromisos en inversión y tecnología, es un ejemplo para Perú.
Trump defiende sus aranceles
Por su parte, desde Corea del Sur, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a respaldar su política comercial y los recientes ajustes arancelarios. A través de su red social Truth Social, aseguró que las medidas están fortaleciendo la economía norteamericana.

«¡Los que están en contra de los aranceles son tontos! Somos el país más rico y respetado del mundo, con mínima inflación y un mercado bursátil en niveles récord”, afirmó el mandatario.
Finalmente, la combinación de negociación activa en tratados, una política comercial multilateral robusta y el fortalecimiento de capacidades productivas internas son las claves para que Perú minimice el impacto negativo de los aranceles estadounidenses y aproveche las oportunidades que surgen en un entorno comercial global complejo.


