La Sala Penal Especial de la Corte Suprema sentenció a ocho años de prisión al expresidente del Congreso, Daniel Salaverry Villa, tras hallarlo culpable del delito de peculado doloso por apropiación indebida de fondos públicos. Además, la justicia le impuso una inhabilitación de cinco años para ejercer cargos públicos y el pago de una reparación civil de S/ 119,578.80 en favor del Estado.
Daniel Salaverry y el uso indebido de fondos de representación
La sentencia se basa en la investigación de la Fiscalía, que determinó que, entre noviembre de 2017 y marzo de 2018, cuando Salaverry era congresista, presentó informes falsos sobre actividades de representación en la región La Libertad. Se le asignaron fondos públicos para cubrir estos gastos, pero en varias ocasiones no asistió a las actividades programadas ni devolvió el dinero recibido.

La Fiscalía también reveló que los informes presentados contenían fotografías y registros de reuniones que nunca ocurrieron, lo que evidenció el uso irregular del dinero destinado a su función congresal.

Suspensión de la condena y apelación
Si bien la Corte Suprema dictó la sentencia, la pena privativa de libertad no se hará efectiva hasta que un tribunal superior la confirme. Mientras tanto, el exlegislador deberá acudir mensualmente al control biométrico y no podrá salir de su domicilio sin autorización judicial.
Salaverry apelará la decisión, según confirmaron sus abogados, quienes argumentan que no hubo intención de apropiación ilícita de los fondos y que se trató de errores administrativos.

De aliado del fujimorismo a opositor y asesor de Castillo
Salaverry inició su carrera política en el APRA; luego se vistió de fujimorista, siendo elegido congresista en 2016 por Fuerza Popular. Su lealtad le permitió alcanzar la presidencia del Congreso (2018-2019), pero su relación con la bancada se deterioró, lo que lo llevó a distanciarse y convertirse en un crítico del partido.
En 2021, postuló a la presidencia con Somos Perú, obteniendo solo 1.7 % de los votos. Tras las elecciones, se acercó al entonces presidente Pedro Castillo, quien lo nombró consejero y luego presidente de la empresa estatal PerúPetro, cargo en el que duró solo 17 días debido a la controversia generada por su falta de experiencia en el sector.

El caso de Daniel Salaverry se suma a la lista de políticos peruanos condenados por corrupción. En las próximas semanas, se espera que el tribunal superior evalúe la apelación de la defensa, lo que determinará si la sentencia queda firme y Salaverry deberá cumplir con los ocho años de prisión efectiva.