En un hecho histórico para el deporte y los derechos de las personas transgénero, la velocista italiana Valentina Petrillo se convirtió en la primera mujer trans en participar en unos Juegos Paralímpicos.
El lunes 2 de setiembre, coincidiendo con su cumpleaños número 51, Petrillo compitió en los 400 metros clase T12 para atletas con discapacidad visual en París, logrando clasificarse para la semifinal número 2, donde finalmente fue eliminada.
“Nací como Fabrizio, pero en 2017 comencé mi transición y desde 2023 soy legalmente mujer“, compartió la atleta tras su debut en el evento deportivo más prestigioso para personas con discapacidades.
Una carrera por la igualdad
La participación de Petrillo en los Juegos Paralímpicos no solo es un hecho histórico en lo deportivo, sino también un poderoso símbolo en la lucha por los derechos y la inclusión de las personas trans en el deporte.
“A partir de hoy no quiero oír nada más sobre discriminación, prejuicios contra las personas transgénero”, declaró Petrillo al concluir su primera carrera en el circuito femenino.
“Hay mucha gente que muere solo por ser trans, hay gente que es asesinada por ser trans, hay gente que se suicida por ser trans y pierde su trabajo, o no está incluida en el deporte”, agregó, haciendo un llamado a la empatía y el respeto.
“Nací como Fabrizio, pero en 2017 comencé mi transición y desde 2023 soy legalmente mujer“
De Fabrizio a Valentina: un viaje de superación
El camino de Valentina Petrillo hacia los Juegos Paralímpicos no fue sencillo. Antes de iniciar su transición, Petrillo era un destacado jugador de futsal en la selección italiana masculina, y acumuló once títulos nacionales en paraatletismo.
Sin embargo, desde muy joven sintió que su verdadera identidad de género no se correspondía con su sexo. “Tuve el sueño de emular a mi ídolo, Pietro Mennea, vestir la camiseta de la selección nacional, ir a los Juegos Olímpicos y ganar una medalla como él“, recuerda Petrillo, “pero no era tan fácil porque nací como un hombre en Nápoles, en un barrio peligroso, y me identificaba como mujer. Eso era un gran problema”.
Antes de iniciar su transición, Petrillo era un destacado jugador de futsal en la selección italiana masculina, y acumuló once títulos nacionales en paraatletismo.
En 2017, a los 44 años, Petrillo decidió iniciar su transición de género y vivir como la mujer que siempre supo que era. Dos años después, le reveló la noticia a su esposa, madre de sus dos hijos, y comenzó un proceso de cambio que incluyó una terapia hormonal.
En 2021, tras cumplir con los requisitos del Comité Paralímpico Internacional, fue elegible para competir en la categoría femenina. En 2023, las autoridades italianas reconocieron legalmente su transición, permitiéndole vivir como Valentina.
En 2019, le reveló la noticia a su esposa, madre de sus dos hijos, y comenzó un proceso de cambio que incluyó una terapia hormonal.
El desafío de competir como mujer trans
La participación de Valentina Petrillo en los Juegos Paralímpicos 2024 no ha estado exenta de controversia. Al igual que otras atletas trans que han competido en eventos internacionales, como la levantadora de pesas neozelandesa Laurel Hubbard, Petrillo ha enfrentado críticas y cuestionamientos.
Sin embargo, la italiana se mantiene firme en su convicción de que su presencia en estos Juegos es un triunfo personal y una victoria para la inclusión.
“Sé que me criticarán, que algunos no entenderán por qué hago esto, pero estoy aquí, luché durante años para conseguirlo y no tengo miedo. Ahora soy yo, me siento bien”, afirmó con determinación.
Al concluir su carrera en los 400 metros, Valentina no solo celebró su tiempo de 58.35 segundos, sino también su libertad. “Correr me hace libre. Es lo único que me gusta hacer y lo hago con pasión. Siempre he corrido y hacerlo aquí, ahora, como mujer, me hace sentirme realizada. No puedo pedirle a la vida nada más que eso. No ha sido fácil pero lo he logrado”, expresó.
