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Sin sospechosos del asesinato de madre trabajadora de UNT que no se dejó robar

Una madre de familia, identificada como Sonia Reyna Figueroa (52) falleció el miércoles 22 de junio, antes de las 7 de la mañana, en el parque Grande de la urbanización El Bosque a escasos metros de su casa. Hasta el momento, la Policía a cargo de las investigaciones preliminares no identifican quiénes fueron los dos inescrupulosos hombres que le arrebataron la vida al intentarle robar.

El Departamento del área de robos de la División de Investigación Criminal de la Policía Nacional del Perú indicó que continúan solicitando los registros de las cámaras de vigilancia para aclarar lo sucedido en aquella fatídica mañana. La investigación está a cargo del fiscal Rochi Danilo Pasco Villalaz de la Primera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo.

Por otro lado, los vecinos de la familia García Figueroa indicaron que un hombre fue el que disparó dos veces, mientras que su cómplice lo esperaba en una motocicleta lineal.

La Policía maneja la hipótesis que unos hampones habrían intentado robar un celular y una laptop que Sonia llevaba en su cartera, pero ella puso resistencia, provocando que uno de los malhechores dispare dos veces. Los Familiares, amigos, colegas y vecinos exigen pronta justicia para quien fue una trabajadora muy querida de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT).

El aprecio que sus colegas y amigos sintieron por Sonia Reyna se reflejó en las marchas y homenajes realizados en espacios físicos y virtuales, ya sean personales como institucionales. Este trágico fallecimiento sería uno más de los 145 asesinatos dados en el transcurso de este año.

“Solo deseamos justicia. Mi hija era muy tranquila y no tenía problemas con nadie. No era prestamista ni sufría de extorsión. No puedo creer lo que ha pasado. Esto parece como si fuera un mal sueño”, expresó la señora Paulina Figueroa, madre de Sonia.

Lo que se sabe

Hasta el momento, las autoridades policiales asignadas todavía no han nombrado a sospechosos de ese fatal suceso ocurrido el mismo día cuando llegó el ministro del Interior, Dimitri Nicolás Senmache Artolé, a la ciudad de Trujillo. Existen varias hipótesis al respecto; sin embargo, los familiares que vivían con Sonia declararon que ella no prestaba dinero a venezolanos ni recibía amenazas por extorsión.

“Era un día más de trabajo. Vivíamos juntos en el mismo edificio. Yo vivo en el primer piso; mi hija y mis nietos en el segundo. Ella se despidió de mí. No pasó ni más de 20 minutos cuando la Policía tocó mi puerta. Se presentaron y me avisaron de que mi hija falleció. Mis nietos bajaron porque ellos me escucharon llorar. La noticia me impresionó tanto que no quise ver a mi hija en ese estado. Mi nieta tampoco fue, pero mi nieto sí. Todo esto parece una pesadilla”, detalló la madre de Sonia.

De acuerdo al avance de las investigaciones e hipótesis manejada, sería un caso de robo a mano armada. Estos inescrupulosos delincuentes dejan en orfandad a una joven de 20 y a un adolescente de 16 años.

“Nunca pensé que llegaría este día. La naturaleza indica que los padres debemos irnos primero. En este caso, nosotros seguimos aquí. Ella (Sonia) nos adelantó en el camino. Mis nietos están muy dolidos. Ambos son estudiantes y eran muy allegados a mi hija”, comentó Paulina Figueroa.

El último adiós

El cuerpo de Sonia Reyna fue velado en un local de la comisaría La Noria. Asistieron familiares, amigos, trabajadoras de la Universidad de Nacional de Trujillo y miembros del Sindicato Único de Trabajadores Administrativos de la UNT (SUTADUNT). Los amigos y colegas de la valiente madre realizaron una marcha de protesta en la Plaza Mayor de Trujillo exigiendo pronta justicia.

En los interiores de la Facultad de Medicina de la UNT, el concejo universitario rindió homenaje póstumo a quien trabajó por más de 4 años en la Facultad de Estomatología de la casa superior de estudios. Inmediatamente después, el concejo universitario de la UNT, publicó, en sus redes sociales, un pronunciamiento sobre el sensible fallecimiento de la trabajadora administrativa Sonia Reyna. Mediante dicha publicación, hicieron un llamamiento a las autoridades políticas, policiales y judiciales a reforzar las medidas de seguridad ciudadana y las políticas nacionales que sean necesarias para reducir los altos índices de violencia delictiva.

“Desde nuestra universidad ponemos a disposición de las autoridades encargadas de la lucha contra la violencia de todo tipo, nuestro conocimiento, infraestructura, logística, equipos y todo cuanto podamos legalmente aportar para delinear y fortalecer la ejecución de una política eficaz contra dicha violencia”, publicó el rector Carlos Vásquez Boyer en su cuenta institucional.

En el cementerio Remanso, ubicado en el distrito de Huanchaco, familiares, amigos, vecinos y colegas de Sonia Figueroa asistieron a darle el último adiós.

Adiós, madre

En nuestra vida, hay una figura fundamental e irremplazable: nuestra madre. Este viernes, los jóvenes Renzo y Sol García, están atravesando uno de los momentos más duros de su existencia, ya que tuvieron que decirle adiós inesperadamente a su madre. “Nunca te olvidaremos, mamá. Has hecho mucho por cada uno de nosotros y eso siempre lo tendremos presente. Siento que no te has ido porque hablo contigo y tú me respondes en pequeñas señales. Quiero creer que eres tú”, expresó el joven de 16 años.

Por otro lado, el esposo de Reyna, Enzo García, expresó disculpas públicas momentos antes de que su cuerpo ya no esté presente. “Discúlpame por todas las lágrimas que te he hecho derramar. Perdóname por haberte fallado tantas veces, pero te prometo que velaré por nuestros hijos para que sean personas de bien, así como ambos lo planificamos”, comentó.

Los amigos y colegas de Sonia Reyna Figueroa pidieron que se investigue céleremente esta muerte inesperada que pone en jaque la seguridad ciudadana a pocos días de culminar el estado de emergencia.

Vivián Fernández Sevillano
Vivián Fernández Sevillano
Nació en Trujillo, una ciudad predispuesta para la cosecha de mangos. Por ende, era la fruta que más abundaba en su casa durante el verano. Además de su dulzura y buena pepa, este tropical comestible le enseñó lo que es la madurez de los vegetales y a no dejarse llevar por las apariencias. Ahora, esas enseñanzas le sirven en su actividad periodística, la misma que orienta hacia el bienestar de las familias. El secreto, dice, está en enamorarse del proceso que implica la búsqueda de la verdad, y más en los días de lluvia.