Dice que tumbará las paredes del emblemático Club Libertad.🧱. Entonces, el espacio privado se convertirá en público. Es decir, los trujillanos disfrutarán de un área y de sus servicios que durante décadas han permanecido en manos del club que organiza el concurso mundial de marinera.
“Total, ya tiene las canchas; tendremos tenis, piscinas para que la gente disfrute”, dice Arturo Fernández Bazán, el ginecólogo que desde el primero de enero del 2023 administrará la ciudad de Trujillo.
El hasta ahora alcalde de Moche se refirió al litigio que mantiene la municipalidad provincial contra el Club Libertad y, en especial, al destino que le dará su gestión al amplio terreno ubicado en el Centro Histórico de Trujillo. “(El proceso) está en apelación y nos van a dar la razón a nosotros, los trujillanos, porque ese terreno no les pertenece a ellos (Club Libertad)”, sentenció.
Historia de un litigio
El litigio de la Municipalidad Provincial de Trujillo con el Club Libertad por el terreno de 23 533 metros cuadrados se remonta al año 1841 cuando la institución privada firmó una alianza con la cofradía Nuestra Señora del Rosario para ocupar el inmueble. En el documento se señala que el Club Libertad debía entregar el terreno en setiembre de 1991, pero no lo hizo.
Por el contrario, en 2009, inició un proceso de prescripción adquisitiva, figura legal que permite a quien ocupa un bien de manera continúa sin interrupciones, pacífica, sin violencia física y moral, puede solicitar la propiedad de este. En dos instancias, la justicia en La Libertad falló a favor del Club Libertad.
En la actualidad, los bienes de la cofradía pasaron a manos de la Sociedad de Beneficencia Pública de Trujillo, institución que forma parte la municipalidad provincial, por eso esta institución, en el 2014, logró que, a través de un recurso de casación, la Corte Suprema del Perú ordene un nuevo proceso. En este, la municipalidad de Trujillo ganó en dos instancias. En setiembre del 2022, se impuso en un proceso de casación lo que zanjó, de una vez por todas, que el terreno no le pertenece al Club Libertad.
“El Club Libertad ahora tiene la condición de posesionario precario y espero que la Municipalidad Provincial de Trujillo y Beneficencia le cursen la carta notarial y en el plazo de 48 horas procedan ellos a desocupar, porque se vería muy feo de que sean desalojados por la fuerza pública”, declaró en setiembre del 2020 José Luis Castillo, vicepresidente del colectivo Trujillanos al Rescate del Club Libertad.
Una placa recordatoria
Arturo Fernández extendió la mano a la familia Burméster, la cara visible del Club Libertad. “Ellos me conocen, son mis amigos. Entonces, yo les digo que entreguen el terreno. Sé que van acceder porque son buenas personas. Creo que ellos deben decir ‘cómo quiero que la gente me recuerde’ y actuar. El terreno debe pasar a la municipalidad de manera elegante y le ponemos el nombre de la familia Burméster o una placa, si quieren”, ofreció.
Sobre el tiempo que tardará para que el terreno sea de uso público, Fernández avizoró que sea en el primer año de su gestión. “Sino lo hago en el último (año) así me vaya preso)”, ofreció.