El alcalde provincial de Trujillo, Mario Reyna Rodríguez, ha sido objeto de amenazas contra su integridad, asegura un comunicado de prensa de la comuna trujillana.
El documento asevera que las supuestas acciones contra la integridad del burgomaestre se deben a su decisión de impulsar una ordenanza que regule el funcionamiento de night clubs, bares, discotecas y establecimientos similares.
“Información obtenida a través de fuentes abiertas y de inteligencia indica que estas acciones intimidatorias provienen de personas vinculadas a estos negocios”, señala la nota prensa.
Luego agrega que en estos establecimientos presuntamente se realizan actividades como lavado de activos y consumo indiscriminado de licor por parte de individuos asociados a delitos como extorsión, secuestro y minería ilegal”, afirma la nota de prensa.
Sin embargo, no precisa a qué tipo de fuentes abiertas se refiere y si «fuentes de inteligencia» son de la Policía Nacional del Perú o de alguna otra institución del Estado.
Alcalde Reyna y una ordenanza sacachispas
La ordenanza impulsada por Reyna establece que los locales nocturnos podrán operar solo hasta la una de la mañana y deberán implementar medidas para evitar la contaminación sonora y el impacto ambiental negativo.
También contempla sanciones severas para los infractores, en las que se incluye multas del 200 % de una Unidad Impositiva Tributaria (UIT) y clausuras temporales o definitivas.
“Información obtenida a través de fuentes abiertas y de inteligencia indica que estas acciones intimidatorias provienen de personas vinculadas a estos negocios”, señala la nota prensa.
“Este marco normativo busca proteger a la comunidad, especialmente a los niños y adultos mayores, de los perjuicios ocasionados por estos negocios, como ruidos molestos, peleas frecuentes e incluso balaceras”, sostiene la municipalidad de Trujillo.
Oposición a ordenanza
Sin embargo, la medida ha generado la oposición de algunos empresarios y regidores del concejo municipal.
La norma fue aprobada por mayoría. Tres concejales votaron en contra: Christian Luján Pajares, Jorge Tam Chávez y Giancarlo Toribio Castro, mientras que otros dos, Estefanie Medina González y Sandra Trujillo Marreros, se abstuvieron.
Posteriormente, la norma fue impugnada por tres regidores que solicitaron su reconsideración, lo que, según fuentes cercanas, podría estar relacionado con las amenazas recibidas por el burgomaestre.
Mario Reyna declaró: “Hay intereses poderosos y personas que se oponen, pero estamos al lado de los vecinos que necesitan descansar y tranquilidad”.
El alcalde subrayó que algunos funcionarios habrían permitido el funcionamiento irregular de estos locales mediante actos de corrupción.
La situación en Trujillo sigue siendo preocupante. En 2024, el elevado número de muertes violentas obligó a prorrogar el estado de emergencia por 60 días adicionales desde el 9 de enero. Esto evidencia la urgencia de medidas que contribuyan a recuperar la seguridad y el orden en la ciudad.
Reyna no se libra del Loco
Además de las amenazas provenientes de sectores vinculados a los locales nocturnos, el alcalde también ha enfrentado ataques verbales por parte de seguidores del vacado exalcalde Arturo Fernández, conocidos popularmente como Locolovers o Arturines.
Estas personas realizaron una protesta en la plaza de armas de Trujillo, donde lanzaron improperios contra Reyna durante un evento público.
