La espera agiganta la pena. Los familiares del suboficial Pierre Díaz Alcántara (24), quien falleció tras 14 días de lucha luego de ser baleado en Chimbote, continúan esperando que se agilice el traslado de su cuerpo a Trujillo para poder realizar una velación antes de su entierro en su tierra natal, Contumazá.
Díaz Alcántara resultó gravemente herido la madrugada del 17 de febrero durante una intervención policial en el pueblo joven La Balanza, cuando un detenido logró arrebatarle el arma de reglamento a uno de los agentes y disparó contra él y su compañero Johnny Córdova Boyer.
Inicialmente, el suboficial fue atendido en el Hospital La Caleta (Chimbote) y luego trasladado al Hospital Nacional PNP Luis N. Sáenz, en Lima, debido a la gravedad de sus heridas. A pesar de los esfuerzos médicos, falleció a las 11:00 a. m. del 3 de marzo.

Espere por un policía con honor
Desde entonces, su familia ha estado a la espera del trámite de documentación necesario para que la Policía Nacional y el Fondo de Apoyo Funerario de la Policía Nacional del Perú (Fonafun) gestionen el traslado aéreo de su cuerpo hasta Trujillo, donde se tiene previsto realizar una pequeña velación con sus compañeros y allegados de Chimbote y Trujillo.
Luego, su cuerpo será llevado a Contumazá para su sepultura.
Sin embargo, el proceso se ha retrasado debido a la lentitud en la sistematización de los documentos, lo que ha generado una dolorosa espera para la familia, que ahora teme que el cuerpo del suboficial recién llegue el 5 de marzo en la mañana.
Sin embargo, existen dudas respecto al cumplimiento de este plazo.
“Es demasiado tiempo. Estamos en la agonía, esperando que lo traigan. Necesitamos apoyo para que las autoridades aceleren este trámite”, manifestaron sus allegados.
Se espera que las autoridades y altos mandos policiales actúen con rapidez para que el traslado se concrete lo antes posible y la familia pueda darle el último adiós.


