Las clases presenciales se han reanudado al cien por ciento en los colegios y, con ellas, el bullying. Hasta el momento, se han registrado 40 casos de violencia en los centros educativos de la región La Libertad en menos de dos mes. Las provincias donde ocurrieron la mayor cantidad de sucesos son Trujillo, Chepén, Virú y Pacasmayo.
“Aproximadamente, el 70 % de los casos provienen de instituciones de las áreas urbanas y el 30 %, de las periféricas. El nivel donde ocurrieron la mayor cantidad de incidencias es el secundario”, precisó el gerente regional de Educación, Oster Paredes Fernández, quien se disculpó por no ofrecer detalles de los casos reportados debido a que se tratan de procesos reservados que involucran a menores de edad en hechos que transgreden las normas de convivencia social, algunas de ellas, incluso, tipificadas como infracciones y delitos.
Lo que sí confirmó es que los 40 casos de acoso y violencia escolar registrados desde el 28 de marzo —día en que empezaron las clases en el sector público— hasta la semana pasada, fueron reportados en la web Síseve del Ministerio de Educación, la cual se emplea para atender y combatir las agresiones de los alumnos en los colegios del Perú.
El programa se implementó en el 2013 y se han reportado, en el ámbito nacional, 41 502 casos hasta el 30 de abril del 2022. De ellos, 19 785 fueron agresiones del personal de las instituciones contra escolares, y 21 717 casos protagonizados entre estudiantes.
Cuando se presenta un caso de violencia, las instituciones educativas están obligadas a subir los datos del caso a la plataforma y mantener información actualizada del proceso.
Cambios y nuevas rutas
Oster Paredes manifestó que, ante el número de casos registrados en el programa Síseve, la Gerencia Regional de Educación ha implementado nuevos protocolos y modificado las rutas que seguirán para solucionar eficazmente este tipo de problemas.
“Lo que era conocido como equipo de tutores, ahora lo es como Comité de Convivencia Pacífica. Tal es así que el equipo de convivencia pacífica de la Ugel y el de la gerencia estamos visitando constantemente todas las instituciones para trabajar pedagógicamente la cultura de paz y la disminución de la violencia. Además, hemos distribuido a las Ugel las nuevas guías de solución para frenar el acoso sexual, laboral, bullying y la discriminación” explicó.
Asimismo, afirmó que han implementado talleres para desarrollar las habilidades socioemocionales y formar integralmente a los niños. “Antes solo contábamos con el apoyo de algunos docentes. Ahora tenemos un equipo de tutores y psicólogos que nos están apoyando”, señaló.
Los 40 casos de acoso y violencia escolar registrados desde el 28 de mayo —día en que empezaron las clases en el sector público— hasta la semana pasada, fueron reportados en la web Síseve.
El gerente regional de Educación indicó que cuando ocurre un hecho de violencia dentro de la institución, el personal debe avisar a los padres de familia de lo sucedido. Posteriormente, cualquier miembro directivo está en la obligación de acercarse, tanto a la víctima como al agresor, y planificar terapias a fin de ayudarlos emocionalmente. No obstante, hizo hincapié en no parametrizar la solución; ya que cada caso demanda de un tratamiento distinto.
Procesos en mejora
La semana pasada, la Oficina de la Defensoría del Pueblo de La Libertad reveló que, en lo que va del año, ha registrado doce denuncias de violencia escolar en colegios de Trujillo. El último de ellos fue el caso ocurrido del colegio Virgen de la Puerta de Covicorti, en el que un alumno de nacionalidad venezolana fue empujado por las escaleras y terminó con el brazo roto.
Frente a este panorama, el jefe de esa oficina, José Luis Agüero Lovatón, aseguró que solicitó a la Unidad de Gestión Educativa Local (UGEL) la capacitación de los miembros del comité de bienestar de cada centro educativo. “Realmente, aún falta capacitación en el comité de bienestar. Ellos actúan basándose en un protocolo que siento que no es eficaz. Si bien hay medidas de actuación inmediata, aún falta reforzar acciones preventivas y de seguimiento. Eso es sumamente visible”, explicó el defensor del pueblo.
Asimismo, Agüero indicó que cuando se registra una denuncia en la plataforma Síseve, una alarma es activada en todas las instituciones competentes. Entre ellas están la Defensoría del Pueblo, los Comités de Convivencia Pacífica de la Ugel, el Ministerio de Educación y el Centro de Emergencia Mujer. “En caso de la oficina defensorial, nosotros apoyamos y monitoreamos la actuación de los comités de bienestar de cada institución, ya que son estos los que determinarán, tras una larga investigación, si se trata de un acto de violencia premeditado”, señaló.
Aún falta mucho por mejorar
Para el sicólogo educativo Hans Jara Iglesias se debe reforzar las acciones preventivas; ya sea mediante capacitaciones y talleres innovadores. “El problema es que hablamos mucho de bullying y la violencia. Cuando nombramos una cosa, le damos vida. En lugar de hablar de este problema, hablemos de la solución y cómo queremos que los niños se comporten. De esta manera, todos los esfuerzos y estrategias estarían enfocadas en lo que anhelamos de la convivencia; y no en lo que no deseamos que se dé”, comentó Jara.
Además, el sicólogo manifestó que percibe deficiencia en la plataforma Síseve. Lo primero que propongo hacer – dijo – es dejar de tildar a alguien como agresor o víctima; ya que tiene un efecto muy peligroso en los involucrados, en especial de quien sufrió el abuso.
Por otro, la burocracia en la atención de casos de violencia llamó la atención del especialista. “Sé por algunos conocidos que antes de cualquier intervención deben avisar a la alta dirección. Supongamos que el director esté ocupado, entonces debemos esperarlo con los brazos cruzados. Definitivamente, hay aspectos que debemos replantearnos. Otro punto peligroso es la lejanía que existe entre el docente y el estudiante que agredió. En vez de juzgar e imponer medidas correctivas, propongo reforzar la buena comunicación con todos los estudiantes involucrados”, sugirió Jara.
