Si Contigo Perú es el segundo himno de nuestro país es por lo descriptiva y profunda de su letra y, además por la colosal interpretación de un negro con apodo de Zambo. Esa voz gruesa y rasposa tenía lágrimas y las lágrimas de la voz de un hombre mayor nunca son indiferentes.
Esa voz era de Arturo ‘Zambo’ Cavero, quien nació el 29 de noviembre de 1940 en un callejón de Lima. En vida: ícono de la música peruana. Muerto: leyenda de un país entero. Hoy, 10 de octubre, se recuerda un año más de su partida a la eternidad. Murió en octubre, en el mes de la canción criolla y del Señor de los Milagros, imagen de la que era devoto. Murió viernes. “Para que el Perú le rinda homenaje todo el fin de semana”, pidió el compositor Augusto Polo Campos. La simetría del azar, decía Julio Cortázar.
De su madre, Digna Velásquez, aprendió a cantar su primer vals. “La primera canción que yo escuché en mi vida fueAlma Mía, de Pedro Miguel Arrese. Eso fue lo primero que le escuché a mi mamá, y por eso lo canto hasta ahora, y lo cantaré”, confesó.
Nació el 29 de noviembre de 1940 en un callejón de Lima. En vida: ícono de la música peruana. Muerto: leyenda de un país entero. Hoy, 10 de octubre, se recuerda un año más de su partida a la eternidad.
A los 16 años comienza su vida musical junto a Juan Criado, futbolista y cantautor. Tocaba el cajón. Es aquí cuando el periodista Guido Monteverde lo llamó Zambo, un apodo para la eternidad. Su inicio prematuro en la música, la complementó con una preparación académica en la carrera de Educación, gracias a lo cual, años después, logró el reconocimiento Palmas Magisteriales.
“Arturo fue además maestro de profesión, por lo que tenía método de enseñanza que, creo, ayudaba mucho cuando subía a un escenario. Era una lección la que le daba a su público. Una lección de amor y respeto por la canción criolla”, valoró el abogado y músico criollo, Sergio Salas.
Comienzo del dúo
En 1960 protagonizó su primera experiencia en el canto, junto al guitarrista Oscar Áviles, con quien compartiría muchos años de trabajo y lograrían reconocimiento nacional e internacional por su interpretación de cientos de canciones, mayormente del compositor Augusto Polo Campos, como Cada domingo a las 12, Y se llama Perú, Cariño bonito y, por supuesto; Contigo Perú, entre otras.
En 1982, el dúo ingresaba a los camerinos de la seleccionado nacional de fútbol en el mundial de España para cantar valses, en especial, Contigo Perú. En 1987 recibió de la Organización de Estados Americanos (OEA), en Washington, Estados Unidos, un reconocimiento por su contribución a la música.
Estado de salud
El Zambo sufría de obesidad, lo cual ocasionó en él una serie de patologías que arrastró en toda su vida. El 5 de octubre de 2009 fue internado de emergencia en el hospital Edgardo Rebagliati Martins de Lima. Varios amigos y artistas lo visitaron hasta el día de su muerte, el 9 de octubre del mismo año.
El 11 de octubre, día funeral, se declaró duelo nacional. Además, recibió un homenaje en el Museo de la Nación, espacio en donde se honra la vida de diversas figuras del arte peruano.
El Congreso de la República, también, rindió sus respetos. Fue reconocido con la Orden del Sol en grado de Gran Cruz. La primera cuadrilla de la Hermandad del Señor de los Milagros, de la cual fue integrante, cargó su féretro. Sus restos descansan en los Jardines de la Paz.
“Nadie en mil años cantará como mi negro precioso”, dijo el compositor Auguto Polo Campos.
Legado y Contigo Perú
Sus interpretaciones son grandes representaciones de la cultura e identidad peruana. “La voz profunda y desgarradora de Arturo ‘Zambo’ Cavero unió durante décadas a cholos (mestizos), blancos y negros en jaranas criollas de rompe y raja. Cantó con alma, corazón y vida al amor y al desamor pero sobre todo a un Perú unido “con P de patria”, como rezan las letras que popularizó, al que dedicó inolvidables canciones consideradas como verdaderos himnos nacionales”, valoró parel diario El Mundo de España, Beatriz Jiménez.
La primera cuadrilla de la Hermandad del Señor de los Milagros, de la cual fue integrante, cargó su féretro. Sus restos descansan en los Jardines de la Paz. “Nadie en mil años cantará como mi negro precioso”, dijo el compositor Auguto Polo Campos.
En una entrevista, el Zambo Cavero reconoció haberse sentido emocionado al interpretar una de sus canciones más célebres en el Estadio Nacional. “A mí se me salió el corazón cuando con Óscar (Avilés) cantamos en el Estadio Nacional, antes del partido con la Argentina. Y te crece el alma cuando escuchas a cincuenta mil personas: Yo también me llamo Perú, con P de patria’. Ah, es algo que no te puedo contar. Es algo indescriptible”.
Contigo Perú se escucha en diferentes torneos deportivos donde participa Perú, a tal punto que es un manifiesto de la identidad nacional. El pináculo de esta interpretación se vivió en el Mundial de Rusia 2018, antes del encuentro contra Francia. El planeta conoció el poder y lo que ha logrado este tema en los peruanos.
El sicólogo Jorge Yamamoto señala que la composición de Augusto Polo Campos hace un “diagnóstico cultural sumamente agudo”, cuya musicalidad y letra está más vigente que nunca. “Es el contraste de nuestra realidad y el sueño latente de un país mejor , descrito con la genialidad que solo tenía Augusto Polo Campos. En dos palabras nos dice ‘Sí, podemos’ o, en tres palabras, sí se puede”, detalló a la Agencia Andina.
La historia de la canción tuvo también un origen mundialista. Llegaban las eliminatorias del Argentina 1978 y el gobierno militar de Francisco Morales Bermúdez le pidió al Augusto Polo Campos una canción para alentar a la Bicolor. Le dieron 15 días para lograrla. Ni bien abandonó Palacio de Gobierno, salió destinado a crear una leyenda.
“Corrí al café Haití, pedí una factura, un papel para escribir y comencé: cuando despiertan mis ojos y veo que sigo viviendo contigo Perú, emocionado doy gracias al cielo, por darme la vida contigo Perú. Somos tus hijos y nos uniremos y así triunfaremos contigo Perú. Unida la costa, unida la sierra…y salí casi corriendo. Cuando me faltaba la última frase ya habían transcurrido 11 minutos. Terminé la canción en 15”, relató el compositor, al programa Sucedió en el Perú.
En la voz del Zambo Cavero, el tema adquiere ribetes de himno. Gracias a su voz y arte despertó el amor a lo peruano, y el mundo conoció un poco más e la música criolla peruana.
La muerte es el olvido, y el Zambo Cavero nunca morirá porque jamás será olvidado. Sus canciones forman parte de la cultura peruana y se les seguirá escuchando y cantando. El Zambo, su figura, canto y legado, jamás desaparecerán.
Este contenido fue elaborado gracias a la colaboración de María de Jesús Trujillo.