Volvió a desbordarse el río Moche, en Trujillo, en menos de 24 horas. Y otra vez, los sectores Larrea y Curva del Sun fueron los más afectados.
La noche del 13 de marzo, pasada las nueve de la noche, bomberos y personal de Seguridad Ciudadana desplegaron denodados esfuerzos para poner a salvo a dos familias —diez personas— del exfundo Larrea, atrapadas en sus viviendas luego de que estas quedaran inundadas.
Dieciocho horas antes, un primer desborde afectó a unas cincuenta familias de este sector. Pese a la alerta por lluvias y la amenaza de una tragedia, muchas de estas familias se resistieron a dejar sus casas.
“Es todo lo que tenemos. No podemos irnos. ¿A dónde iríamos? Mejor que traigan maquinaria y liberen la zona”, suplicó ayer en la mañana una anciana.
Operación rescate en Trujillo
Seguridad Ciudadana de Moche recibió, la noche del lunes, la llamada que tanto se temía. Los mismos vecinos solicitaron ayuda pues quedaron aislados tras una nueva inundación. En total, fueron treinta y cinco personas las que fueron trasladadas al coliseo municipal Luz Marina Neyra en Moche.
“Se coordinó con los bomberos y personal de Serenazgo y se acudió al punto del desborde. Pudimos trasladarlos con bien hasta el coliseo. Algunos se quedaron en el sector Larrea, no quisieron ir a Moche. A ellos esta mañana se les ha dado desayuno, pero no pueden seguir ahí”, contó el Roberto Chávez, alcalde de Moche, a BuenaPepa.
“En la Curva del Sun también se desbordó el río. Desde temprano se están protegiendo las márgenes, incluso hay deslizamientos cerca del puente. Ahí también se está reforzando. Nos está golpeando fuerte la naturaleza”, agregó el burgomaestre.
Precisó que en el coliseo municipal se han instalado trece carpas de Defensa Civil con capacidad para acoger a quince personas por carpa. Roberto Chávez instó a la población a hacer caso a las advertencias de las autoridades y priorizar su integridad. “Tienen que confiar en las autoridades porque podemos tener más damnificados”, sostuvo.