Sueños de fuga. Las alarmas se activaron, la noche del domingo 17 de marzo, en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación Trujillo, conocido como la ex-Floresta, luego que de que nueve internos fugaran tras trepar los muros.
En el interior se vivía un clima hostil: los reclusos, entre menores y mayores de edad, se amotinaron para exigir mejoras en sus condiciones de vida.
Agentes policiales de diversas unidades y de serenazgo desarrollaron operativos en la urbanización Santa María y en el populoso barrio Chicago.
Cinco fueron ubicados en el parque Cuzco, uno por el óvalo Grau y dos por inmediaciones del reclusorio.
Policías tras los pasos de Rata en Trujillo
Uno alias Rata, implicado en delitos de extorsión, ha logrado escapar y, hasta el momento, ni su familia, asegura, sabe de su paradero.
Al respecto, el Programa Nacional de Centros Juveniles (Pronajec), del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, informó, a través de un comunicado, que la PNP ha intensificado la búsqueda del prófugo.
En horas de la mañana del lunes 18 de marzo, las madres de los menores recluidos expresaron su preocupación porque sus hijos “viven en condiciones vulnerables a su seguridad”, ello en relación con el hacinamiento y porque conviven con sujetos involucrados en mafias del crimen organizado.
Un serio problema es el hacinamiento: fue construido para una capacidad de 80 internos a la fecha hay 163. BuenPepa buscó la versión del director de referido centro, pero informaron que depende de una autorización del Ministerio de Justicia para brindar declaraciones.