En un operativo conjunto de la Policía Fiscal y Estafas de la Divincri Trujillo en el centro poblado El Milagro, se detuvo a tres comerciantes por vender cigarrillos adulterados, un grave delito que atenta contra la propiedad industrial y la salud de los consumidores.
Las sospechas que llevaron a este operativo se originaron a partir de una serie de investigaciones previas. Durante la intervención en comercios ubicados en las calles Garcilazo y Manco Cápac, las autoridades incautaron decenas de cajetillas de cigarrillos de marcas reconocidas, entre ellas Golden Beach y Hamilton. Sin embargo, estos productos carecían de las advertencias sanitarias requeridas por el Ministerio de Salud.
Las comerciantes, identificadas como María Cáceres, Dina Zavaleta y Mónica Vargas, enfrentan cargos por la presunta comisión del delito contra la propiedad industrial. Al no poder proporcionar documentación que respaldara la procedencia legal de los cigarrillos, fueron trasladadas a la Divincri Trujillo para una investigación más detallada.
Trujillo: cigarrillos son de procedencia paraguaya
Estos cigarrillos adulterados, de origen paraguayo, se introdujeron al país a través de la frontera con Bolivia. Las autoridades sospechan que se trata de mercancía ilegal que podría estar siendo comercializada por mafias y bandas criminales dedicadas al contrabando. Estos grupos delictivos a menudo utilizan pequeños comercios para distribuir productos ilegales que, en algunos casos, están relacionados con otros delitos graves como el sicariato y la extorsión.
El comercio de cigarrillos adulterados representa un riesgo significativo para la salud pública, ya que estos productos no cumplen con los estándares de seguridad y calidad necesarios. Además, este tipo de actividad ilegal socava la economía legal al generar pérdidas en impuestos y ganancias legítimas para las empresas tabacaleras.
La venta de cigarrillos adulterados no solo representa un riesgo para la salud de los consumidores, sino que también tiene implicaciones legales graves. Las autoridades continúan trabajando en esta investigación para determinar la magnitud del problema y si existen conexiones con otras actividades delictivas en la región.
