El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Perú informó que el número de personas desaparecidas durante el devastador periodo de violencia que afectó al país entre 1980 y 2000 ha aumentado a 22.295 hasta agosto de este año. Este sombrío incremento de más de 300 desapariciones se ha producido desde el último registro realizado en 2021.
Que no se repita
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y de Sitios de Entierro (Renade) reveló estos datos alarmantes en su último informe estadístico. Este aumento en el número de desaparecidos, según el Renade, es resultado de una revisión de diversas fuentes y del descubrimiento de casos en las investigaciones de campo.
Esta dolorosa estadística demuestra cómo la herida de la violencia de décadas pasadas todavía está lejos de cicatrizar en la sociedad peruana. La evolución del registro de personas desaparecidas en ese período ha pasado de 20.329 en 2018, a 21.918 en 2021, y ahora a 22.295 hasta agosto de 2023.
Ayacucho: el dolor persiste
El informe también revela que el 47 % de los registros de personas desaparecidas hacen referencia a eventos ocurridos en el departamento de Ayacucho. Esta región, donde surgió la banda armada Sendero Luminoso en 1980, es la principal responsable de las víctimas de ese período de violencia, según el informe final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
En Ayacucho se ha reportado la desaparición de 10.562 personas, lo que representa casi la mitad del total. Le siguen las regiones de Junín (13,4 %) con 2.985 desaparecidos y Huánuco (12,8 %) con 2.858 desaparecidos. San Martín, en la selva, tiene 1.300 desaparecidos, mientras que Huancavelica registra 1.140 desaparecidos. Estas cinco regiones concentran el 85 % de los casos, mientras que hay 743 desaparecidos para los que no se tiene información precisa sobre su paradero.
Terrorismo nunca más
El informe también señala que el 82,7 % de los 5.104 sitios de entierro identificados relacionados con terrorismo se encuentran en Ayacucho, lo que refleja el impacto desproporcionado de la violencia en esta región. Los departamentos de Huánuco, Apurímac, Puno y Junín también registran un alto número de sitios de entierro.
La evolución del registro de personas desaparecidas en ese período ha pasado de 20.329 en 2018, a 21.918 en 2021, y ahora a 22.295 hasta agosto de 2023.
El informe destaca que un 36,6 % de los desaparecidos son personas de las que no se conoce el destino ni la ubicación, ya que fueron detenidas o forzosamente reclutadas, lo que aumenta la incertidumbre sobre su suerte. Por otro lado, un 31 % son personas identificadas, pero aún existe presunción sobre su paradero final, lo que incluye casos de personas enterradas en fosas o fallecidos de los que no se tiene certeza legal de su ubicación.
Cifras actualizadas
El Registro Nacional de Personas Desaparecidas y de Sitios de Entierro es un sistema dinámico que se actualiza constantemente con información proporcionada por diversas fuentes, incluyendo las investigaciones de la Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas, dependiente del Ministerio de Justicia.
Este sombrío informe es un recordatorio de que, aunque los años han pasado desde el período de violencia en Perú, las heridas en la sociedad y en las familias de las víctimas todavía están frescas. La búsqueda de la verdad y la justicia sigue siendo una prioridad en el país y un recordatorio de la importancia de respetar los derechos humanos y prevenir la violencia en todas sus formas.