En un acto que refleja la ingeniosa perversidad de la delincuencia, en vísperas de Halloween tres ladrones se disfrazaron de pastores evangélicos para ingresar a una residencia privada y cometer un robo en el distrito de La Molina, en Lima Este.
El que se hayan equipado con disfraces y estrategias de distracción, demuestra a qué punto puede llegar la creatividad delictiva cuando se trata de esconder su verdadera identidad.
Halloween: ¿verdad o truco?
Su accionar quedó registrado por las cámaras de seguridad de la zona. Los tres asaltantes, dos hombres y una mujer, fueron observados llegando a la casa en una camioneta plateada, vestidos con indumentaria evangélica y tocando a la puerta de su objetivo.
Ante la ausencia de respuesta, optaron por la fuerza bruta, utilizando una pata de cabra para irrumpir en la vivienda y sustraer lo que pudieran. Pero lejos del ofrecer una imagen de oportunismo, la policía reveló que este vehículo ya había sido utilizado en operaciones delictivas anteriores por la misma banda de criminales.
Además, días antes del robo, fueron vistos estudiando la zona, caminando y disfrazados de devotos lectores de la Biblia, en un esfuerzo por determinar el mejor momento para atacar.
“Estos delincuentes no son nuevos en el negocio”, comentó un vocero policial, añadiendo que ya habían perpetrado robos similares en la misma zona y ya eran sujetos de investigación por parte de las autoridades.
No obstante, la red criminal empezó a desenredarse cuando la Policía Nacional del Perú (PNP) logró capturar a uno de los miembros de la banda en San Luis. Se trata de José Villodas Araujo, de 47 años, quien fue arrestado justo cuando intentaba ingresar a una casa.
Araujo, que se había hecho pasar por evangélico, vendedor ambulante e incluso como parte de una pareja, ya contaba con antecedentes por robo agravado, tráfico ilícito de drogas, violencia, resistencia a la autoridad y homicidio.
“La detención de este individuo es solo el comienzo de nuestra lucha contra esta organización criminal”, afirmó el coronel José Álvarez Rosario, jefe de la Divpol Centro 2.
El oficial PNP también hizo un llamado para que las víctimas de esta banda denuncien cualquier actividad sospechosa.
Tenga cuidado en estas fechas
El uso de disfraces en robos se está convirtiendo en una práctica alarmantemente común, con delincuentes que han adoptado desde íconos de la cultura popular, como el Hombre Araña y los personajes de La Casa De Papel y Avengers, hasta uniformes de la propia PNP.
Más allá del llamado individual al civismo y la seguridad, estos incidentes ilustran la innovación perniciosa de la delincuencia y plantean interrogantes necesarias sobre los desafíos y estrategias de la seguridad ciudadana en la era moderna.