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Sacerdote de Talambo: estos son los últimos escándalos sexuales de curas peruanos

El celibato de los sacerdortes, una vez más, se cuestiona cuando ocurren casos como el que protagonizó Anselmo Ramos Esquivel, en una provincia de La Libertad.

Por Ryan Oliva Carranza

Obligados a cumplir una vida casta y pura, la determinación de los sacerdotes por llevar una vida de celibato en ocasiones, suele desmoronarse. Los religiosos, guiadas por sus bajos instintos, pueden sufrir momentos de debilidad, en los cuales no responden al llamado de Dios, sino al de la naturaleza.

A propósito del bochornoso evento protagonizado por el padre Anselmo Ramos Esquivel en Talambo, aquí, un recuento de los casos más sonados de los últimos años.

El párroco Anselmo Ramos fue suspendido temporalmente por el Arzobispado.

Los controversiales casos son frutos del desahogo y la debilidad de estos personajes en ciertos momentos de la vida eclesiástica que decidieron seguir, y son la prueba de la endeble determinación de sus principios frente a los instintos básicos del hombre.

Padre Roberto: el padre de los sextapes

Arequipa, 2014. Un sacerdote fue fotografiado saliendo de un hostal con una mujer. Lo que parecía en un principio una noticia cuanto menos curiosa, daría que hablar por semanas a los distintos noticieros nacionales. Un extenso reportaje emitido por Panorama, sacaría a la luz la historia de un padre que mantenía relaciones íntimas con las feligresas que asistían a la parroquia bajo su cuidado.

Al párroco Roberto Carlos Cartagena Rivera, entonces de 42 años, no solo le bastaba involucrarse con mujeres casadas, sino que también registraba estos encuentros en extensos vídeos. Estas reuniones a menudo se llevaban a cabo en hoteles, aunque también se supo que mantuvo relaciones dentro de los cuartos de la pequeña parroquia.

Sacerdote llamado por Juan Pablo II mantiene relaciones con trabajadora de su parroquia

Trujillo, 2010. Uno de los primeros casos de esta índole en Perú, registrado en vídeo. La grabación muestra al padre José Antonio Bohuytron Solano, ordenado sacerdote por el mismísimo Juan Pablo II, mantener relaciones con una de las mujeres que laboraba dentro de la iglesia.

El esposo de la mujer es quien que graba el controvertido momento. A pesar de las distintas acusaciones, el sacerdote culpaba a la pareja de esposos de haberle tendido una trampa para extorsionarlo por la suma de 90 mil soles; al negarse, hicieron público el video que alcanzó la repercusión de varios medios de ámbito internacional.

El cura peruano en España acosa a mujeres por WhatsApp

Madrid, 2022. Uno de los casos más recientes cruza las fronteras hasta ubicarnos en la comunidad de Getafe, al sur de la capital de España. La historia tiene como protagonista a Oscar D.B.V, sacerdote peruano residente en Madrid desde 2016, cuyo modus operandi se basaba en ofrecer asilo a fieles en situación de desamparo a través de grupos religiosos en WhatsApp.

Una vez instaladas en su departamento, el padre Oscar se despojaba de toda investidura para dar rienda suelta al hombre bajo la sotana. Cuando las víctimas dejaban el domicilio, por razones más que obvias, el religioso de 62 años se dedicaba a acosarlas por mensaje de texto, en conversaciones subidas de tono donde, aseguraba encontrarse en “momentos de debilidad” y que buscaba el “cariño de mujer”. Incluso se registraron mensajes tan hilarantes, en los cuales pedía a una víctima que le viera “como si fuera Jesús”.

Párroco que tenía una novia de 16 años, apresado y liberado el mismo día

Chepén, 2018. La policía irrumpe en la habitación de un hotel en el poblado de Pacangilla, provincia de Chepén, para detener a Ronald Peña Miranda, párroco de 38 años, que se encontraba en el lugar en compañía de una menor de 16, con la que mantenía relaciones sexuales.

Lo más impactante no fue el hecho, ya de por sí cuestionable, sino que horas más tarde fuera liberado debido a las declaraciones de la entonces adolescente de iniciales L. L. R. A (16). Todo indicaba la existencia de una relación amorosa de seis meses que, Peña Miranda y la menor, habían mantenido a escondidas de los familiares y los dirigentes del colegio, donde también ejercía la docencia.

La fiscal Noemí Sánchez alegó la decisión de no pedir su detención porque se trataba de un “acción consensuada” por parte de la menor, por lo que no indicaba una connotación penal. Sin duda alguna, una decisión polémica.

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