Desde hace mucho, Jorge Rosales percibe que los productos que compra ya no le rinden como antes. Para el docente jubilado de 70 años, el alto costo de vida fue el principal culpable. Su pensión de poco más de cuatrocientos soles no le alcanza para cubrir siquiera la canasta básica familiar.
Por eso, Jorge siempre trata de comprar lo necesario. Y eso es lo hace tres veces a la semana en el Mercado Mayorista Arenales de Ica, ubicado en la cuadra siete de la avenida del mismo nombre. En este centro de abastos atienden a diario más de doscientos comerciantes.
Este mismo espacio recibe a miles de personas que, como Jorge, tratan de hacer maravillas con sus bajos ingresos; sin saber que no solo el alto costo de vida es el culpable de la crisis económica que afecta su hogar, también lo son los malos comerciantes, quienes les roban en el peso de las balanzas electrónicas mal calibradas.
Balanzas y un robo descarado
Así lo comprobó un equipo de la División de Investigaciones de Delitos contra el orden económico, financiero y monetario de la Policía Fiscal de Lima, que ejecutó un operativo inopinado en el Mercado Mayorista Arenales de Ica, con apoyo de la municipalidad provincial.
“Esta balanza presenta un aumento de medio kilo más. Presionando la tecla cero cero, se ve que su peso es de medio kilo, lo que corresponde; pero al volver a presionar la misma tecla, aumentó quinientos gramos. Le cobran por un kilo de carne, pero en realidad pesa la mitad. Esto afecta a las amas de casa, les están robando medio kilo. La gente literalmente paga más y le dan menos”, mencionó el comandante de la Policía Fiscal, Julio Román Quispe.
La encargada del puesto, al ser entrevistada por los agentes y el personal municipal, se tapó el rostro y prefirió el silencio.
La intervención se ejecutó el miércoles 24 de mayo en la sección de venta de carne de aves, pescados y otros, en donde se intervino en forma simultánea a treinta puestos. En nueve de ellos se comprobó el robo descarado que realizan los comerciantes a los clientes.
En otro de los puestos intervenidos de venta de pollo, los agentes colocaron una pesa patrón de diez kilos para comprobar si la balanza estaba bien calibrada, pero el peso que arrojaba esta era de 10.960 kilos, es decir, 960 gramos más.
“Casi un kilo de más les cobraba a las personas que compraban pollo en este lugar. Les aumentan el peso para que la gente pague más”, precisó Román Quispe.
En su defensa, la comerciante María Elena Gastelu Cárdenas indicó que su balanza “está guardada en otro puesto, pero la señora no ha venido y he tenido que sacar una balanza que no uso”.
La Policía Fiscal, con apoyo también de representantes del Ministerio Público, realizaron pruebas de peso en varias balanzas. Llevaron una pesa patrón certificada de 10 kilos para comprobar las balanzas grandes y al colocarlos sobre su plataforma esta pesaba 11.75 kilos. En esta balanza electrónica se robaba 1.75 kg.
“No es justo. Uno viene a comprar un kilo de pollo y no dan lo que uno paga, entregan 700 gramos. Lo que deben hacer es multar a los que roban en el peso”, comentó Jorge Rosales.
El personal de fiscalización de la municipalidad de Ica decomisó nueve balanzas electrónicas e impuso multas por un monto de 70 mil soles a los comerciantes.
Las pérdidas económicas para los consumidores en los puestos intervenidos por las autoridades varían entre cinco y 10 soles por compra, según el peso de los productos.
¿Y las municipalidades?
Diego Moreno, experto en metrología y gerente de Cadent, laboratorio acreditado ante el Instituto Nacional de la Calidad (INACAL), indicó que la fiscalización del uso correcto de las balanzas es competencia de los gobiernos locales.
Casi un kilo de más les cobraba a las personas que compraban pollo en este lugar. Les aumentan el peso para que la gente pague más
“La metrología es importantísima para que los consumidores paguen el precio justo. Para saber si las balanzas electrónicas o digitales registran el peso exacto se usa una pesa patrón. Los responsables de controlar esto son las municipalidades. Sería ideal que los municipios cuenten con fiscalizadores y prueben balanza por balanza que el peso sea el correcto”, indicó.
Según el numeral 36.4 del artículo 36 sobre la Fiscalización y cumplimiento de las normas de metrología legal del INACAL, se precisa que “las municipalidades y entidades públicas, dentro del ámbito de su competencia, son responsables de fiscalizar que los instrumentos sometidos a control metrológico estén debidamente verificados, debiendo informar periódicamente las acciones realizadas al órgano de línea responsable de la materia de metrología del INACAL, según se establezca en sus documentos normativos”.
