Orejas no es comerciante, pero describe con desparpajo cómo hace su trabajo.
– Trato de vender las prendas —oro, reloj, lo que salga —. Ese día vi un Rolex, el chamo se estacionó y me bajé del vehículo.
Orejas es Juan Carlos Blanco Roble y así empieza su relato en la sede de la Dirincri. Es un ciudadano venezolano de 38 años que radica en el Perú desde hace casi cinco años. Ingresó por la frontera con el Ecuador en junio del 2018.
El último sábado 18 de marzo, Juan Carlos Blanco fue intervenido por efectivos de la División de Investigación de Homicidios y la División de Inteligencia Contra la Criminalidad, por disparar contra el presidente del Banco Santander Perú, Gonzalo Echeandía Bustamante, para robarle un reloj Rolex valorizado en más de 5 mil soles.
– ¿Cuánto te dan por el trabajo que haces?, le pregunta el agente de la División de Homicidios.
– Eso depende.
– Por un Rolex, ¿cuánto te dan?
– Si lo vendo a 5 mil soles, nos podemos repartir el dinero.
Orejas habla con una naturalidad que intimida. Viste un pantalón plomo, polo negro, zapatillas negras Adidas, lentes y una gorra. Fue detenido pasado el mediodía en las inmediaciones del cruce de la avenida Bolívar con la calle Ocho, en el distrito limeño de Villa El Salvador.
Tras ser reducido por los policías, Juan Carlos confesó ser el autor del ataque con arma de fuego contra el banquero.
– Yo salí como a las 12 (del mediodía) de mi casa, y me puse a trabajar como a eso de la una de la tarde. Fuimos directo pa Miraflores. Nos llevamos un reloj. Era un Rolex.
El robo agravado que relata Orejas ocurrió el viernes 17 en la cuadra seis de la calle Alfredo Salazar, en San Isidro. Las cámaras de seguridad captaron la forma cobarde en la que disparó al pie del presidente de Santander Perú, por oponerse al asalto.
Así fue el robo del Rolex
Gonzalo Echeandía Bustamante fue interceptado por Orejas cuando caminaba la tarde del viernes en San Isidro. El delincuente extranjero le apuntó con un arma de fuego y le pidió que le entregue sus pertenencias. El alto ejecutivo se opuso al robo; es más, forcejeó varios segundos con el delincuente, quien le disparó en el pie, le quitó el Rolex y huyó.
Alias Orejas no actuó solo. En las cámaras de videovigilancia se observa que el delincuente llegó a bordo de un vehículo marca Nissan modelo Versa con placa de rodaje AXX-171; pero, tras el asalto, escapó en una moto lineal.
El banquero fue trasladado de emergencia a la clínica Angloamericana, ubicada muy cerca de la zona donde fue baleado. El médico del área de Emergencia le diagnosticó fractura con exposición de hueso. La bala perforó su talón derecho. La rápida intervención médica evitó que la víctima se desangrara.
Tras la revisión de las imágenes, la Policía identificó al compinche de Orejas. Se trata de Jhonatan José Gutiérrez Sequira (37), alias Chamo Jhonatan. Él era el conductor del vehículo Nissan Versa que trasladó a Orejas el día del ataque.
Los agentes también descubrieron que la unidad estaba inscrita en Registros Públicos a nombre de Zulema Cosme Espada.
“El personal policial se dirigió hasta el domicilio de la propietaria del vehículo, en Santiago de Surco. Hablaron con su hermano, quien administra el auto y nos enteramos de que lo habían alquilado a un venezolano. Rastreamos el vehículo por el GPS”, contó el coronel PNP Víctor Revoredo Farfán, jefe de la División de Homicidios y la Brigada especial de investigación contra la criminalidad extranjera.
Fue así como la Policía capturó a Jhonatan José Gutiérrez Sequera en la avenida Separadora Industrial, a la altura del grifo Petroperú, seis horas después del robo. En el registro personal se le encontró bolsas de marihuana, envoltorios de clorhidrato de cocaína y un teléfono celular.
La detención de Chamo Jhonatan fue clave para ubicar a Juan Carlos Blanco, Orejas. Su captura se dio en tiempo récord en el distrito de Villa El Salvador. Al momento de su detención, además del Rolex tenía en su poder otros dos relojes de alta gama que iba a vender en el mercado negro.
Vinculados al Tren de Aragua
El coronel Víctor Revoredo Farfán indicó que ambos pertenecen a la banda Los Injertos del Rolex de Aragua. Su cabecilla es nada menos que el temible Hernán David Landaeta Garlotti (25), alias Satanás.
Este delincuente venezolano integra uno de los grupos narcocriminales más poderosos de Sudamérica. Opera en Venezuela y tiene nexos en Ecuador, Colombia y Chile. Fue detenido en marzo del año pasado en Chile.
Satanás afronta un pedido de extradición presentado por la Justicia venezolana. Con apenas 18 años ya había asesinado a varios policías en su país, por lo que recibió el sobrenombre de matapolicías.
El proceso penal contra los dos miembros de esta célula delictiva venezolana en el Perú está a cargo del fiscal Einsten Damacén Jáuregui, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de San Isidro-Lince.