El retorno a las aulas está revelando la otra pandemia, aquella que atormenta, principalmente, a los escolares de todos los niveles. Con 12 casos de agresión física, 21 maltratos psicológicos y seis abusos sexuales, La Libertad es la sexta región con mayor número de reportes de violencia en las escuelas, según estadísticas del Ministerio de Educación de marzo a abril del 2022. En total, en esta parte del Perú, se han registrado 39 casos de violencias en los planteles.
Para la sicóloga Marina Castillo Carrasco, la causa de este problema recae en las secuelas del confinamiento por la covid-19. “Durante estos dos años, los niños no han desarrollado sus relaciones interpersonales ni los docentes han buscado estrategias que les permitan transmitirles los lineamientos de una buena convivencia escolar y enseñarles a canalizar sus emociones negativas”, comentó la especialista.
A esta opinión se suma el comunicador y docente Carlos Quiroz Castrejón, quien sustenta que este incremento se debe a los discursos mediáticos que los niños han percibido en estos dos últimos años. “Si hacemos una evaluación de los contenidos lanzados en los medios tradicionales, como la televisión, y en los medios digitales, como las redes sociales, nos daremos cuenta que la mayoría apunta a la violencia generando, de esta manera, que los niños normalicen las agresiones y crean erróneamente que es la mejor forma de reaccionar ante cualquier situación”, precisó.
Las cifras aparecen en el portal Síseve, creado en el 2013 por el Ministerio de Educación para reportar y solucionar los casos de violencia en los colegios del Perú. Desde esa fecha hasta el 2019 —antes de la covid-19—, se reportaron en La Libertad, 1 725 casos de violencia en las instituciones educativas; mientras que, en los años 2020 y 2021, se registraron 37 agresiones, de los cuales el ciberacoso presentaba la cifra más alta. “Hay que tener en cuenta que los datos arrojados por el portal Síseve podrían ser mayor, ya que en estos dos años hubo una falta de acceso a los nuevos dispositivos tecnológicos y un grave desconocimiento de lo que era realmente el bullying y el ciberbullying”, aclaró la sicóloga Castillo.
Niveles y desniveles
Según el último reporte de Síseve, que incluye desde la última semana de marzo y finales de abril, en todo el Perú, se han registrado 386 casos de violencia en el nivel primario y 403, en el secundario. Además, se han denunciado que 121 actos violencia han sido perpetrados por el personal de las instituciones educativas contra escolares; mientras que, 282 agresiones han sido protagonizadas entre los mismos escolares.
Para el sicólogo educativo Hans Jara Iglesias, estos datos son un indicio de la deficiencia en la gestión escolar. “Los niños han regresado a las aulas con una mochila muy pesada, llena de emociones contenidas y frustraciones que no se han detectado a tiempo. Partiendo de dicha idea, es conveniente que los docentes estén capacitados en realizar una primera intervención en aula y puedan velar por una convivencia amigable, segura y pacífica. Más que detectar, hay que prevenir”, expresó.
Los niños han regresado a las aulas con una mochila muy pesada, llena de emociones contenidas y frustraciones que no se han detectado a tiempo.
Los motivos de agresión, según la web Síseve, recae en las características físicas, socioeconómicas, culturales y académicas de quien padeció el abuso; así como el temperamento y personalidad de quien abusó.
La sicóloga Marina Castillo recalcó que en la formación del escolar interviene el factor ambiental, social y familiar. “Generalmente, los niños que violentan provienen de familias disfuncionales, tutores con vicios y hogares que normalizan la violencia. Además, ellos reflejan el poco control e interés que perciben por parte de sus padres. No obstante, hay casos en los cuales el foco no está en la familia, sino en los amigos con quienes frecuenta”, detalló la especialista.
Por otro lado, la docente Karen Cubas Vallejos sostuvo que los menores de edad forman su personalidad en las instituciones educativas. “He conocido a niños que provienen de familias conservadoras, pero presentan actitudes muy rebeldes; y viceversa. La mayoría de colegas cuando ven a niños difíciles de tratar censuran la labor de los padres; pero no entienden que los escolares pasan más tiempo con nosotros. En sí, la responsabilidad es nuestra”, sostuvo.
En estos dos últimos meses, las Unidades de Gestión Educativa Local (UGEL) de la Gerencia Regional de Educación La Libertad han presentado 39 denuncias; de las cuales un caso registra la Ugel El Porvenir, La Esperanza, Ascope y Pacasmayo. Además, hay dos casos reportados en la Ugel de Bolívar; tres, en Chepén y Julcán; y cuatro en Pataz y Sánchez Carrión. Asimismo, hay ocho denuncias en la Ugel Sur Este y once, en la Ugel Trujillo Norte, la jurisdicción con el mayor número de casos de violencia.
Una ley criticada
Desde el 2011, el Gobierno decretó la Ley Nº 29719 para promover la convivencia sin violencia en las instituciones educativas. Mediante ella, se expresa la obligación de cada institución educativa debe contar, por lo menos, con un profesional de sicología, quien se encargará de la prevención y el tratamiento de los casos de acoso y de violencia.
Para el sicólogo educativo Hans Jara, esta exigencia no se cumple en la mayoría de colegios. “En los colegios, hay una oficina de psicología; sin embargo, no es tan concurrida. Únicamente, se atiende a los niños que pasan por episodios de violencia; cuando el punto clave para erradicarla está en la prevención. Hay tutores dando charlas en las clases, pero lo hacen muy monótono porque el mismo sistema lo considera como una asignatura de relleno; cuando la tutoría debe ser espacios de reflexión que le permita al escolar humanizarse y ser consciente de los avances en su formación”, sugirió.
Por otro lado, las sanciones en función de la proporcionalidad del acoso escolar son muy exageradas para los especialistas Hans y Castillo; ya que, en lugar de censurarlos, deben comprenderlos y fortalecer la comunicación entre ambas partes.
Además, la abogada Rocío Sevillano Vallejos recomendó modificar ciertas disposiciones en la ley que promueve la convivencia sin violencia en las instituciones educativas para frenar los procesos burocráticos que impiden una intervención oportuna.
“En la ley 29719 indican que el integrante de la comunidad educativa debe informar, primero, al director o directora. A su vez, el consejo directivo y equipo responsable de la Convivencia Democrática debe reportar el hecho a la Ugel que le corresponde. Luego de realizar todo ello, recién informan a los padres de familia. Particularmente, considero que lo primero es avisar a los progenitores; y después emprender todo ese proceso burocrático”, sustentó Rocío Sevillano.
Un nuevo panorama
El portal Síseve se implementó en 2013, pero muy pocos sabían de ello. Es por esta razón que el comunicador Carlos Quiroz Castrejón sugirió reforzar la campaña de promoción de la plataforma y precisar los pasos a seguir para hacer una denuncia.
Por otro lado, la docente Karen Cubas Vallejos recomendó implementar nuevas guías para una mayor celeridad en la intervención y atención de los casos de violencia registrados en las instituciones educativas.
Las sanciones en función de la proporcionalidad del acoso escolar son muy exageradas para los especialistas Hans y Castillo.
A ello el sicólogo educativo Hans Jara sugiere incentivar nuevas formas de estimular la buena autoestima en los niños. “Lamentablemente, muchos casos de bullying se dan porque el niño siente envidia por el otro. En sí, el que violenta también la está pasando mal. Por ende, es conveniente construir espacios en donde el niño se sienta importante y valorado”, comentó.
La plataforma Síseve está a disposición de todos para denunciar casos de maltrato guardando la confidencialidad del caso. Para acceder a la web, se tiene que ingresar al portal de PeruEduca http://www.perueduca.pe y generar un usuario. Posteriormente, se debe ingresar a la página web Síseve y desde allí, realizar la denuncia. Después de precisar los datos del presunto agresor y de la acción consumada, automáticamente el sistema arrojará la pauta de acción y las instituciones que intervendrían. El usuario, también, puede consultar el reporte y verificar en qué estado se encuentra la denuncia.