La guerra entre Rusia y Ucrania nos muestra, aparentemente, un conflicto lejano, interno y limítrofe entre países integrantes de la antigua URSS. Pero, en realidad, como país, estamos siendo espectadores del proceso de reconfiguración geopolítica mundial, y debemos entender que de nuestras decisiones políticas actuales dependerá nuestro futuro. Para una mejor comprensión debemos recordar la historia.
En la Conferencia de Yalta realizada en 1945; Estados Unidos, Reino Unido y Rusia acordaron qué hacer con los territorios ocupados después de la Segunda Guerra Mundial, acción con la que dan inicio a un nuevo orden mundial, y, también, a la denominada guerra fría, la cual llega a su fin con la caída del Muro de Berlín en 1989, dejando a Estados Unidos como única potencia dominante en el mundo y sin nuevos acuerdos.
Al iniciar el siglo XXI, Rusia retoma, con Vladimir Putin, una mayor supremacía en América Latina en el aspecto político, cultural, comercial, económico y militar; como lo demuestran países como Cuba, Venezuela y Nicaragua con quienes mantiene una estrecha relación de “cooperación estratégica”. Cabe resaltar que los sistemas de gobierno de los países mencionados son dictaduras, vergonzosamente admiradas por nuestro gobierno.
El Perú no está exento de las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania que, en el corto plazo generarían el encarecimiento del precio mundial del petróleo, maíz y trigo; todo esto en un contexto de variaciones del tipo de cambio, aumento de la inflación, caída de la inversión privada, así como un mayor gasto en subsidios para sostener un gobierno “populista”, carente de cuadros meritocráticos.
Los aspectos económicos y financieros se consideran internacionales debido a que se movilizan de acuerdo al mercado; pero el aspecto político es nacional, es decir, depende del gobierno de turno tener una visión geopolítica, y busque el bienestar de sus ciudadanos; por ello surge la pregunta en medio de la “ineptocracia”: ¿Qué haremos ante el nuevo orden mundial?
Jair Alvarado Espinoza,
coordinador de la Escuela de Negocios Internacionales – UCV Trujillo.