Las manifestaciones en Perú no se detienen y las muertes son inminentes. Esta vez, cinco militares peruanos se encuentran desaparecidos tras haber sido arrastrados por un río, cuando huían este domingo de un grupo de manifestantes antigubernamentales en la sureña región de Puno, un incidente en el que también falleció un soldado.
Los seis militares (cinco desaparecidos y un fallecido) formaban parte de una patrulla que se trasladaba desde la localidad de Ilave hacia Juli, donde los manifestantes quemaron el sábado 4 de marzo una comisaría, cuando fueron interceptados por un grupo violento que les impidió el paso, detalló el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas. Ante esa situación, según el comunicado, la patrulla decidió tomar una ruta alterna y cruzar el río Ilave, un río afluente del lago Titicaca, para evitar el enfrentamiento.
Sin embargo, “debido a las dificultades, al caudal del rio y al ataque con piedras y otros objetos contundentes”, seis miembros de la patrulla fueron arrastrados por la corriente. El militar fallecido fue identificado como el cabo Franz Canazas Cahuaya, mientras que los desaparecidos son el cabo Elvis Pari Quizo, el cabo Carlos Quispe Montalico, el cabo Alez Quispe Serrano y los soldados Percy Castillo Pongo y Elías Lupaca Inquilla. Asimismo, otros cinco soldados se encuentran internados en el hospital de Ilave por hipotermia, en condiciones estables.
Tras su desaparición, las autoridades militares han iniciado las labores de búsqueda del personal militar que se encuentran desaparecidos. También, el Sistema de Inspectoría de las Fuerzas Armadas se encuentra realizando las investigaciones correspondientes a fin de determinar las causas exactas de los hechos.
Puno arde
El último sábado 4 de marzo, unas 300 personas atacaron la comisaría de la vecina ciudad de Juli con piedras y objetos contundentes por varias horas, y finalmente el establecimiento policial fue incendiado con bombas tipo molotov. Como consecuencia resultaron heridos 10 policías, que fueron evacuados en helicóptero, y también siete civiles que fueron atendidos en el hospital Rafael Ortiz Ravines.
Según el comunicado de la PNP, otro grupo atacó la base militar de Juli, establecida temporalmente en un hotel, lo que provocó lesiones a diez efectivos del Ejército, que presentan contusiones y cortes en cabeza y brazos.
Puno mantiene los bloqueos de caminos y paros de actividades desde enero pasado en que sus pobladores salieron a las calles a exigir la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y una dura represión provocó la muerte de 18 personas en la vecina ciudad de Juliaca.