El Paseo de Aguas de Trujillo, otrora uno de los espacios más hermosos de esta ciudad, se ha convertido, en los últimos meses, en una de las zonas que avergüenza a los vecinos, porque es la evidencia de cómo, las autoridades y algunos ciudadanos, arruinan los atractivos turísticos.
La última evidencia del menoscabo contra este espacio público, ubicado en la avenida Víctor Raúl Haya de la Torre, ocurrió el viernes 1 de diciembre cerca de las nueve de la mañana, cuando un camión subió la berma de una vereda y depositó piedras y arena sobre un área verde.
La acción, como se evidencia, la realizó a plena luz del día y ante la mirada cómplice de algunos vecinos y de la indignación de otros.
El viernes 1 de diciembre cerca de las nueve de la mañana, cuando un camión subió la berma de una vereda y depositó piedras y arena sobre un área verde.
El vehículo exhibía la placa AFR-800. En una consulta virtual a la Superintendencia Nacional de Registros Público (Sunarp) se conoció que la unidad móvil pertenece a Elvis Silva Acuña.
El Paseo de Aguas de Trujillo es un parque que, hasta el 2022, funcionaba como un punto de encuentro de vecinos y turistas por sus fuentes y juegos de agua. En la actualidad, estas estructuras no están al servicio de la colectividad, a pesar de las promesas de la Municipalidad de Víctor Larco de ponerlas en funcionamiento. (Texto y fotos: Amy Dios Ruiz).
Paseo de aguas: hecha la ley
Los jardines y las áreas verdes son espacios públicos destinados a la conservación del medioambiente y al disfrute de los ciudadanos, por lo que los vehículos no deben invadirlos ni dañarlos.
El Reglamento Nacional de Tránsito del Perú prohíbe expresamente el circular, estacionar o detenerse sobre estas zonas, así como sobre las bermas, aceras, pasos peatonales o rampas para personas con discapacidad.
Esta conducta se considera una infracción grave, que se sanciona con una multa de 344 soles (equivalente al 8 % de una Unidad Impositiva Tributaria), la acumulación de 20 puntos en el récord del conductor y la remoción del vehículo.
Los jardines y las áreas verdes son espacios públicos destinados a la conservación del medioambiente y al disfrute de los ciudadanos, por lo que los vehículos no deben invadirlos ni dañarlos.
El propósito de esta norma es proteger el patrimonio natural y urbano, así como garantizar el orden y la seguridad vial.
¿Autorización?
El camión de color amarillo dejó piedras y tierra. Todo indica que es material para una futura construcción en el áreas pública o en algunos de las propiedades privadas.
Ofelia Díaz, trabajadora del Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat) señaló que desconoce si el chofer del vehículo contaba con autorización para arrojar el material en el parque. “No le han pedido permiso a nadie, nosotros no sabemos nada, lo dejaron aquí y se fueron”, señaló.
El suceso generó la indignación de los vecinos y transeúntes. Claudia Álvarez, una residente que paseaba a su mascota por el lugar, expresó su molestia. “Nada más vienen a ensuciarnos los jardines y a dar mal aspecto a la calle. Ahora toda la vereda está ocupada y ni siquiera se puede caminar”.
El Paseo de Aguas de Trujillo es un parque que, hasta el 2022, funcionaba como un punto de encuentro de vecinos y turistas por sus hermosas fuentes y juegos de agua. En la actualidad, estas estructuras no están al servicio de la colectividad, a pesar de las promesas de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco de ponerlas en funcionamiento. Una lástima. (Texto y fotos: Amy Dios Ruiz).