Hay familias enteras que asisten con emoción y se golpean con la desilusión. Hay niños que corren y no encuentran aquello que buscan. Hay padres que preguntan para entender lo que está pasando. “¡No funciona!”, exclama contrariada una joven la noche del sábado 25 de febrero frente a una de las piletas del Paseo de Aguas en la avenida Víctor Raúl Haya de la Torre, en el distrito de Víctor Larco, en Trujillo.
La muchacha está acompañada de tres familiares. Reparan unos segundos en el panorama que no esperaban encontrar, pero, igual, deciden tomarse fotografías en el atractivo turístico, en el que solo funcionan unas tenues luces multicolores.
Un lugar desperdiciado
El Paseo de Aguas es un singular atractivo para los trujillanos y los visitantes. Es un espacio público abierto que ofrece una experiencia única. Era común ver, en especial en verano, a cientos de personas disfrutando del entretenimiento que proporciona la obra, inaugurada, en su primera etapa, en el 2011.
Hay niños que corren y no encuentran aquello que buscan. Hay padres que preguntan para entender lo que está pasandO.
Las autoridades presentaron a la infraestructura como un paso de Víctor Larco y Trujillo a la modernidad. “Esta obra es única en el norte peruano y además de ingresar el distrito a una etapa de modernidad, permitirá dar mayor seguridad a los vecinos”, declaró el entonces alcalde de Víctor Larco, Carlos Vásquez Llamo, hoy prófugo de la justicia.
Además, el sitio engrandeció la oferta turística de La Libertad. El docente universitario y presidente de la Red de Prensa Turística, Guido Sánchez Santur, explica que el Paseo de Aguas constituye un atractivo que diversifica el recorrido de la ciudad de Trujillo.
“La vistosidad, el colorido y las características que estas alegorías se convierten es un motivo de distracción para el público. El hecho de que no estén en funcionamiento, atenta contra el bienestar y la calidad de vida de las personas, habida cuenta que hay negocios, restaurantes, bodegas en el entorno que se benefician con la concurrencia”, consideró.
Exhortó a la municipalidad de Víctor Larco Herrera a cumplir con su “enorme responsabilidad” de reponer este servicio público. “Tengamos en cuenta que esos equipos al no estar en funcionamiento se deterioran más, por eso es importante volver a reactivarlos de inmediato”, recomendó.
Oferta maravillosa
El Paseo de Aguas está conformado por el Túnel de los Deseos (un pasaje de agua y luces de colores de unos cuatro metros de altura y 18 metros de largo), Pileta Lúdica (juego de agua y luces de 15 metros de diámetro) y la Fuente Mágica (cortina de agua en la que se proyectan imágenes).
En la página web de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco se informa que el funcionamiento de esta atractiva infraestructura es de viernes a domingo a partir de las siete de la noche; pero no es así.
BuenaPepa le preguntó sobre el funcionamiento de las piletas a dos serenos que circulaban por la zona a bordo de una camioneta municipal. “Todo el verano no han funcionado”, respondió con categoría uno de ellos.
Sin embargo, el cuidador de vehículos del restaurante Lomo Alto contó que los equipos no están operativos “más o menos desde un mes”.
Parque de Aguas: falta de alumbrado
Esta zona de Trujillo tiene su encanto. Es apropiada para pasear y aprovechar las áreas verdes, en especial, de los árboles; sin embargo, la falta de alumbrado público atenta contra la tranquilidad.
En la vía peatonal del centro de la avenida, las luces de la mayoría de los postes no funcionan, lo que configura un contexto ideal para que personas de mal vivir ataquen a los transeúntes.
