El Paseo de Aguas de Trujillo sigue sin funcionar y, tal vez, ello no sea lo más grave. Lo peligroso e indignante es que se les sigue negando a los ciudadanos un espacio público necesario para vivir.
Lo alarmante del Paseo de Aguas es que era uno de esos lugares modernos y de alto impacto en el bienestar de la ciudad. Sin embargo, desde hace varios meses, dejó de funcionar y la Municipalidad Distrital de Víctor Larco, encargada de esta obra, poco o nada ha hecho o dicho para devolverle a los ciudadanos esta área de sano esparcimiento.
¿Dónde están las autoridades?
El presidente de la Cámara Regional de Turismo (Cadetur), Francisco San Martín Baldwin, lamentó la “desidia y el descuido” de las autoridades por arreglar el Paseo de Aguas, ubicado en la avenida Víctor Raúl Haya de la Torre.
“Es un descuido muy grande haber abandonado este espacio que sirve para el esparcimiento de los trujillanos. Es grave porque no hay muchas áreas como esta en la ciudad. Las autoridades deben preocuparse por darle mantenimiento a las áreas verdes, a los parques. Necesitamos más árboles en Trujillo”, señaló.
El representante del gremio de empresas de turismo de La Libertad añadió que se debe tomar decisiones para lograr una ciudad mucho más cercana del ciudadano, quien necesita esparcimiento, lugares donde puede ir los fines de semana o los días de semana.
Paseo de aguas: encuentro para todos
El comunicador social, docente universitario, bachiller en Ciencias Sociales con especialidad en Turismo, Carlos Celi Arévalo, lamentó que se esté privando al ciudadano de un espacio de encuentro familiar y amical.
“Por lo general, las ciudades del norte (del Perú) no están organizadas ni son saludables, debido a la mala calidad de su sistema vial, escasez de espacios públicos para la recreación y el descanso, áreas verdes por debajo de los estándares mundiales, residuos sólidos desparramados por toda la geografía urbana, altos índices de inseguridad, etc. Por tanto, las pocas obras destinadas al uso público del ciudadano se convierten en una suerte de alivio emocional, a la salud mental, en general. El Paseo de Aguas se había constituido en uno de estos espacios especiales para los trujillanos. Quizá uno de los pocos con apertura libre”, explicó.
El profesional consideró que es una necesidad imperiosa la atención correctiva de los problemas técnicos de las piletas del paseo, las cuales no funcionan. “El ciudadano no debe ser maltratado de esta manera. No tenemos grandes espacios públicos para que podamos disfrutar saludablemente y compartir con amigos o familiares momentos que nos brinden calidad de vida”, reiteró.
Celi señaló que la situación es una muestra más de la incapacidad e indiferencia de los funcionarios públicos, quienes viven en una circunstancial burbuja de gloria, aislado de las necesidades de sus vecinos.
Las pocas obras destinadas al uso público del ciudadano se convierten en una suerte de alivio emocional, a la salud mental, en general. El Paseo de Aguas se había constituido en uno de estos espacios especiales para los trujillanos
“Una obra que ya estaba operativa no puede detenerse por problemas técnicos por tiempo prolongado, porque si eso sucede quiere decir que no tuvieron capacidad de previsión ni contingencia. Toda obra pública debe tener un plan que proyecte problemas y proponga las soluciones técnicas. Sin embargo, lo único que se evidencia es la improvisación y el cortoplacismo”, criticó
A su juicio, el desperfecto del Paseo de Aguas, además de privar al ciudadano local, corta las alas al desarrollo económico del distrito, porque este espacio, también es visitado por turistas, que a su vez hacen uso de los servicios de los negocios circundantes.
Yo, testigo
El docente, escritor y arquitecto Carlos Chiroque Céspedes zanjó que los espacios públicos no son solamente lugares recreativos; sino, también, motores de desarrollo socioeconómico, turístico y hasta refuerzan la seguridad del ciudadano.
Esto se aprecia en esos terrenos eriazos y descuidados destinados a espacios públicos que inicialmente fueron foco de delito, como lo fue el Parque de Aguas de Víctor Larco.
“Yo trabajé por el 2008 para una empresa que tenía sus oficinas frente a ese terreno. En ese entonces, era un conjunto de tierra y plantas, los conductores se bajaban a orinar cerca. Una colega que vivía en un edificio colindante, prefería no salir de noche. Pero cuando ese espacio público se transformó en el Parque de las Aguas, en pocos meses el sector cambió. La percepción de inseguridad cambió, los taxistas dejaron de orinar en la pista, se hizo un centro de reunión para sesiones de fotos, atrajo visitantes de otros sectores, se abrieron comercios, locales de todo tipo. Y mi colega empezó a disfrutar de vivir frente al nuevo parque”, recordó.
De esa forma, Chiroque testificó no solamente el porqué del valor de un espacio público en su juicio de arquitecto; sino, también, ponderó el valor simbólico como ciudadano.
Tanto silencio
BuenaPepa ha intentado, desde el domingo 26 de febrero, comunicarse con las autoridades de la Municipalidad Distrital de Víctor Larco para conocer detalles del desperfecto de las piletas del Paseo de Aguas y, en especial, las acciones para solucionar su desperfecto; pero, a pesar de las promesas de que ofrecerían información, esta nunca ha llegado.
El martes 28 de febrero, este medio invocó la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública y presentó una solicitud de información a la comuna victorlarquense.