El termómetro marca veintisiete grados centígrados de temperatura. Ataviado con prendas menores, una pareja camina presurosa para sentarse en una banca de la plaza de armas de Trujillo bajo la sombra de un árbol. Otra señora cincuentona da tres sorbos de agua antes de cruzar la pista frente a la catedral.
En la plazuela El Recreo dos perros callejeros languidecen en la sombra sin fuerzas si quiera para ladrar a dos niños que los fastidian con muecas y dos botellas de plástico. Todavía el reloj no marca las 12 del mediodía, pero la sensación de bochorno es causa de queja general en las calles del centro de la ciudad.
Si en estos últimos días el calor ha sido, por momentos, insoportable, lo que vendrá desde este viernes 17 será peor. El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) advirtió que una ola de calor afectará, al menos, a siete regiones del país, principalmente de la costa norte.
Según el reporte, se prevén temperaturas máximas por encima de los 35 grados en Piura, alrededor de los 32 grados en Lambayeque, entre los 29 y 33 grados en La Libertad, por encima de los 31 grados en la costa centro, entre los 30 y 34 grados en Moquegua, y valores entre 29 y 31 grados en Tacna. Esta ola de calor se extenderá hasta el domingo 19.
Más calor
Cada zona es diferente por sus características. En Trujillo se prevé que la temperatura aumente uno o dos grados, podría alcanzar los 30 grados durante los próximos dos días.
“Esto se debe a los vientos del norte, son vientos cálidos y vienen acompañados de mayor humedad; estos se mezclan con vientos que provienen del mar. Por eso habrá mayor sensación de bochorno”, mencionó Humberto Sandoval, representante del Monitoreo Climatológico del Norte (MCN).
Explicó que los días continuarán parcialmente nublados hasta el final de la tarde, sin embargo, eso no reducirá la sensación de bochorno. Indicó que las probabilidades de presentarse lluvias también son altas, aunque descartó que estas se asemejen a las ocurridas durante el fenómeno de El Niño del 2017.
“Lo normal es que haya lluvias en el verano. Estamos dentro de lo normal. Ninguna situación es parecida. Las lluvias que sufre el sur no son las mismas que las que se registran en el norte, no son los mismos fenómenos”.
“Las precipitaciones, según los modelos de pronóstico para la zona costera, deberían pausar el sábado. Sin embargo, esto no es definitivo. Tenemos que recordar que estamos bajo anomalías y existen muchas variables para que esto se invierta”, declaró.
Tumbes y Piura podrían presentar lluvias más intensas debido al calentamiento de la temperatura del mar, y el calor podrían incrementarse entre dos y cuatro grados centígrados.