InicioFruta frescaMenor se suicida en Trujillo: el papel de la familia para evitar...

Menor se suicida en Trujillo: el papel de la familia para evitar una pérdida irreparable

Una adolescente sin vida y una carta de despedida. Esta fue la escena que perturbó la tranquilidad de los vecinos de la urbanización La Rinconada, tras conocerse la muerte de una menor de 14 años en una habitación que alquilaba con su madre y su hermano.

“Me siento débil, ya no puedo soportar más”, decía parte del escrito que dejó a sus familiares.

Los vecinos, indignados, exigían públicamente que se investigue el hecho.

En este segundo piso de la urb. La Rinconada de Trujillo se reportó el suicidio de la menor de 14 años.

¿Qué lleva a un menor a tomar esta decisión?

Para Jorge Solari Canaval, exdecano del Colegio de Sicólogos de La Libertad, cada vez hay más adolescentes expuestos a “deprivación afectiva”, es decir, “están privados de afecto”.

“A pesar de tener padres, hermanos, están solos; no estimulados para enfrentar el mundo y, obviamente, si además no disponen de habilidades sociales que les permitiera tener amistades, terminan abandonados emocionalmente a su suerte y podríamos estar hablando de primeros ingredientes para entender por qué el 50 % de adolescentes a nivel mundial por lo menos tiene ideas suicidas”.

El especialista aclaró que el suicidio nunca es un tema estrictamente personal, tiene varios ingredientes y suelen pasar desapercibidos por los familiares.

“La posibilidad de un suicidio parte porque la persona ya no ve a futuro. Los primeros implicados en la desaparición del concepto de futuro es la familia. ¿Qué implica el futuro como elemento asociado a la vida? Hacemos todas las cosas pensando en un futuro, algo que esperamos alcanzar. Para que el futuro desaparezca de la mente de una persona está ligado a las vivencias de esa persona, si es una menor mucho tiene que ver lo que experimenta el día a día con su familia”, declaró.

Indicó que cuando un menor está atrapado en una dinámica familiar compleja, conflictiva; aunque aparentemente desde afuera se proyecte otra idea, la aísla emocionalmente y le genera cuadros graves de inestabilidad.

“La adolescencia es una etapa de mayor fragilidad para el desarrollo mental y el futuro. Entre los 11 y 15 años es la época en la que los padres debería exponer lo menos posible a los menores a inestabilidades, sea violencia, infidelidad, separación. Hay muchas parejas que un día se están matando y al día siguiente suben selfis diciendo que se adoran y que son los más felices del mundo. No se lo digo como metáfora. Puedo dar testimonio profesional de que esto es así”.

Más atención a los padres

“Los padres de ahora están casados con su trabajo y nunca están con sus hijos. Ese hijo, además, no tiene con quién interactuar, está pegado a internet, lo que contribuye a que desarrolle menos habilidades para la vida; y si a eso le suma de que no se puede hablar del dolor o se enseña que no debe exteriorizar, mostrarlo, agrava la situación”, explica Jorge Solari.

Indicó que muchos menores tratan de llenar ese vacío emocional navegando por internet, que, a decir del exdecano de los sicólogos en La Libertad, es una de las causas de formar una “generación blanda”.

“Por eso, lo de generación blandita demuestra que los niños de hoy cada vez aguantan menos, toleran menos. Ahora solo están conectados a internet, y al estar haciendo clic con un solo dedo ya no hacen ningún tipo de esfuerzo. Antes hasta para leer un libro había que hacer un esfuerzo. Había que ir a adquirirlo a una biblioteca, ahora ese tipo de esfuerzo ha desaparecido en el mundo de hoy para los adolescentes”

“Cualquier cosa que sea presión un poquito por encima de lo que no puedan soportar influye para decisiones fatales. No soportan nada porque no tienen guía, no tienen brújula, no tienen norte y eso ya es por responsabilidad de la familia”, declaró.