Tres miembros de una familia, uno de ellos menor de edad, fueron capturados en tiempo récord por la Policía, luego de secuestrar a un joven de veinte años, hijo de un empresario en el Callao.
El secuestro ocurrió la noche del viernes 3 de febrero en la urbanización Ramón Castilla. El joven, identificado con las iniciales G.S.S., se encontraba en compañía de dos extrabajadoras esperando un taxi en el que iba a embarcar a las mujeres, cuando aparecieron los delincuentes a bordo de una camioneta color blanco con lunas polarizadas. Dos de ellos, encapuchados para evitar ser identificados, descendieron del vehículo, dijeron ser policías y lo subieron a la fuerza a la unidad.
Horas después, el padre de la víctima recibió llamadas y mensajes extorsivos en el que le exigían el pago de 50 mil soles para liberar sano y salvo a su hijo.
Operativo en tiempo récord
Tras recibir la denuncia, personal policial del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) Callao logró ubicar el inmueble donde permanecía retenido la joven. Esto fue posible gracias al sistema de geolocalización de uno de los celulares de los secuestradores, utilizado para contactar al papá de la víctima.
Los agentes se trasladaron hasta la manzana I lote 19 del distrito Mi Perú y allanaron la vivienda. En el lugar encontraron al joven secuestrado sentado sobre una cama y a tres sujetos custodiándolo.
“La denuncia se puso a las 20:00 horas aproximadamente, inmediatamente hicimos las diligencias del caso y, con la geolocalización, hemos llegado a la vivienda donde este clan ha sido capturado”, declaró el jefe de la Región Policial Callao, general PNP Jorge Luis Castillo Vargas.
Los detenidos fueron identificados como Elvis Ubillús Bartra (38), Isaac Ubillús Bartra (28) y un menor de 15 años, según fuentes policiales, ellos integrarían el clan familiar Los Secos de Mi Perú.
Justifica secuestro
En su declaración a la Policía, el menor de 15 años detenido dijo conocer los motivos de su detención.
— ¿Tú sabes por qué estás acá?
— Por lo que ha hecho mi tío Joel
— ¿Y qué ha hecho?
— Ha dado la casa para que los que han secuestrado guarden al que han secuestrado.
Elvis Joel Ubillús Bartra, tío del menor, indicó en el interrogatorio en la Depincri que aceptó cuidar al joven secuestrado porque estaba sin trabajo y necesitaba dinero.
— ¿Cuál es el motivo por el que estás intervenido?
— Estoy involucrado en un secuestro.
— ¿A quién secuestraron?
— Al joven no lo conozco.
— ¿Cuál es tu función?
— Un amigo me comentó si quería ganarme una plata, como estaba sin trabajo le dije ‘ya, mano’, qué tengo que hacer. “Para que me cuides un muchacho”, me dijo.
— ¿Sabías en lo que te estabas metiendo?
— Sí, lo supe.
Elvis Ubillús agregó que retuvieron a la víctima en la casa de su mamá. Él mismo lo ocultó en su cuarto. “Lo eché en la cama. Nada más”, declaró.
Los detenidos permanecen en la sede de la Depincri Callao, para las investigaciones correspondientes. Cabe indicar que la familia de la víctima no llegó a realizar ningún pago por su liberación.
Un amigo me comentó si quería ganarme una plata, como estaba sin trabajo le dije ‘ya, mano’, qué tengo que hacer. “Para que me cuides un muchacho”
Secuestros en el norte del Perú
Hasta hace unos meses, Trujillo registró varios secuestros que conmocionaron el norte del país. La dueña de Tiendas Tía, Nilda Alejandra Arrascue Espinoza, fue secuestrada en noviembre del 2022 cuando llegaba a su domicilio en la urbanización Palermo de Trujillo.
El rapto ocurrió pasada las 8:30 de la noche, cuando la mujer llegaba a su domicilio, ubicado en la calle Ventura García Calderón, a pocos metros del local de tiendas Tía, en la urbanización Palermo.
Un auto color plomo, del que bajaron cuatro delincuentes, interceptó a Nilda Arrascue. En los videos de las cámaras de seguridad se observa que la empresaria trató de burlar a los delincuentes; pero los hampones le apuntaron con sus armas a ella y a su hijo de 12 años que la acompañaba.
La empresaria permaneció retenida contra su voluntad en una casa en Salaverry. Los delincuentes de la banda los Pulpos habían construido una habitación de 3 metros de largo por dos metros de ancho, en el que había un ropero en forma de ataúd, forrado con planchas de tecnopor, para evitar que se escuchen los gritos de la empresaria.
Esta banda criminal, una de las más sanguinarias del norte, está detrás de los cincos secuestros perpetrados con salvajismo en Trujillo, desde inicios del 2021. De las cinco personas raptadas, dos fueron asesinados; otras dos fueron torturadas y les cercenaron parte de la oreja.