El Mundial de Qatar 2022, con sangre de por medio, se ha convertido en el más polémica de todos los tiempos. El país árabe utilizó una excesiva cantidad de mano de obra —la mayoría migrante— para la construcción de majestuosos y modernos estadios de fútbol en todo el territorio. Dichos complejos deportivos, que en 12 días albergaran a miles de hinchas por la celebración del Mundial, no fueron levantados sin polémica.
Un informe del portal mexicano AM de Querétaro revela que al menos 6 mil 500 trabajadores involucrados en la cimentación de los recintos murieron desde 2010, año en el que Qatar fue designada como sede del Mundial 2https://buenapepa.pe/a-49-dias-de-qatar-2022-los-12-cracks-que-disputaran-su-primer-mundial/022. Las pérdidas fueron, según explica el medio, producto de las peligrosas tareas que eran obligados a hacer y de las altas temperaturas existentes en el país de Medio Oriente.
Luego de revelarse esta escalofriante y aterradora cifra, tanto el gobierno qatarí como el comité encargado de organizar el Mundial buscaron desmentirla. El Ministerio de Trabajo de ese país, por ejemplo, reclamó en un comunicado que las cifras reportadas en los medios sobre las muertes de trabajadores migrantes eran tremendamente engañosas. Mientras tanto, Nasser al Khatel, jefe ejecutivo del comité, admitió la existencia solo de “tres víctimas mortales relacionadas con el trabajo” y otras 30 por causas varias.
Muertes y más muertes
Tras la revelación de este escándalo mundial, la organización OIT (Organización Internacional del Trabajo) dio a conocer datos que contradice la versión oficial y prueba la gran cantidad de riesgos que debieron de asumir los obreros contratados. Un reporte reciente señala que, solo en 2020, murieron 50 trabajadores. En base a informes médicos, más de 37 mil operarios tuvieron uno o más accidentes.
La Organización Internacional del Trabajo también se manifestó y acusa directamente al emir Tamim bin Hamad Al Thani de contabilizar fallecimientos e incidentes de manera inadecuada y no tener intención de tomar acciones para prevenirlos.
El diario británico The Guardian, en una edición de 2021, publicó un artículo en el que exponían a Qatar como organizador del Mundial: “Más de 6500 trabajadores inmigrantes de India, Pakistán, Nepal, Bangladesh y Sri Lanka han muerto en Qatar desde que ganó el derecho a albergar la Copa del Mundo hace 10 años”.
Razón de las muertes
Según el reporte del portal que citamos, “las caídas de altura y los accidentes de tráfico son las principales causas de lesiones o muertes, seguidas de la caída de objetos”. No se trata del único “miedo” que padecen los trabajadores migrantes, que componen el 95% de la mano de obra qatarí.
Amnistía Internacional denunció también abusos. Entre ellos, jornadas laborales interminables, poca paga -obtienen un salario mínimo de 257 dólares por mes- y maltratos de todo tipo. En consecuencia, el organismo de DDHH pidió a la FIFA destinar al menos 440 millones de dólares para compensarlos.
El presidente de la Federación Internacional de Fútbol (FIFA), Gianni Infantino procedió a dar curso a la solicitud; sin embargo, a día de hoy la iniciativa permanece en etapa de evaluación, según CNN. En el informe hay una amplia gama de infraestructuras públicas no específicas del Mundial que también debemos investigar”, señalo la FIFA.
El mismo Joseph Blatter, expresidente de la FIFA y quien estaba a cargo en el 2010 cuando se designó la sede, sorprendió con una insólita confesión que ya está dando que hablar. Es que en una nota que realizó con el grupo de comunicación Tamedia, el suizo reconoció que la elección de Qatar como sede “fue un error”.
La Bundesliga arremete
Un acto de repudio a este certamen se ha podido ver este último sábado en Alemania. En distintos estadios de la Bundesliga, durante la celebración de la decimotercera jornada de la liga germana, se han podido ver varias pancartas contrarias a la celebración del Mundial de fútbol en Qatar y en las que, directamente, se ha pedido el boicot a este evento que arrancará este 20 de noviembre.
Las graderías de algunos estadios, como del Borussia Dortmund o el Hertha Berlín se llenaron de pancartas gigantes rechazando que el emirato organice la Copa del Mundo. “15.000 muertos por 5.760 minutos de fútbol. Vergüenza”, rezaba una de las lonas del Olympiastadion de la capital bávara, donde el Hertha recibió al todopoderoso Bayern Munich (2-3).