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Lima: taxista de 80 años es condenado a 15 años de prisión por trasladar, sin saber, a esposas de narcos

Familiares de Exequiel Yeipén piden a la Justicia revisar su caso, Octogenario recibió, incluso, una condena mayor que la de los miembros del cártel de Tijuana.

Un taxista de 80 años viene purgando condena en el penal Lurigancho de Lima por un delito que no cometió. Exequiel Yeipén, con más de treinta años prestando servicio de taxi en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, ha sido condenado a quince años de prisión por trasladar, sin saberlo, a las esposas de dos miembros del cártel de Tijuana.

Así empezó el drama para el taxista

La desgracia de Yeipén se materializó cuando en 2002 aceptó una carrera que cambiaría su vida para siempre. Unos cuantos meses después de ese servicio, su nombre figuró en una lista de presuntos miembros de ese cártel internacional dedicado al tráfico de drogas.

La Policía Nacional del Perú (PNP) realizó una serie de arrestos de alrededor de cien personas, Yeipén entre ellas, en donde se detuvo a varios cabecillas y acompañantes del cártel mexicano.

Anciano está deprimido tras ser internado en penal de Lima.

El taxista insistió en su inocencia, alegando que no conocía las identidades de sus pasajeros ni a lo que se dedicaban. A pesar de implicaciones contrarias, Yeipén inicialmente logró su libertad, aunque con algunas restricciones.

Sin embargo, por falta de recursos, Yeipén sólo pudo contar con los servicios deficiente de la abogada designada para representar a todos los acusados en el caso. Siguiendo su consejo erróneo, Yeipén no asistió a las citaciones judiciales.

Lima: veinte años después vuelve el fantasma

En diciembre de 2022, sucedió lo peor: una orden de prisión y una condena de quince años recayeron sobre él. “Está delicado, ayer tuvo una caída. Quiere suicidarse”, dijo su esposa angustiada para Buenos Días Perú. “Pido a la justicia que revise su caso… él es inocente”.

Los problemas emocionales de Yeipén han escalado hasta un diagnóstico de depresión, dejando a su familia en una desesperación silenciosa. Causando aún más indignación, la condena de este taxista supera la de los narcotraficantes del caso.

“Está delicado, ayer tuvo una caída. Quiere suicidarse”

El nuevo abogado de Yeipén señala que su patrocinado no se escondió del sistema legal, sino que siguió con su vida cotidiana, trabajando y participando en la sociedad. El caso de Yeipén ha unido a sus colegas taxistas y a la comunidad en general, quienes solicitan una revisión del caso, subrayando su reputación intacta y su vida de trabajo honesto.

“El señor Yeipén es una persona intachable, educada, aquí lo conocemos como una buena persona”, declararon los que le conocen para defenderle.