En la vitrina de uno de los estands de la galería El Dorado, en Lima, se exhiben cinco teléfonos de marcas comerciales de gama media. Todos son revisados al detalle por un agente especializado de Telecomunicaciones de la Policía Nacional para conocer si su procedencia es legal.
Pero con uno de estos, un Nokia G10 de venta al público, confirma sus sospechas: ha sido reportado como robado. El sistema de Osiptel, el organismo regulador de las telecomunicaciones en Perú, lo reporta como sustraído.
“Miren, el sistema en línea de Osiptel nos da como resultado sustraído. Este celular es probable que haya llegado aquí manchado con sangre”, afirma un policía.
En un megaoperativo desplegado por la Dirección de Seguridad del Estado y la División de Investigación de Delitos contra el Estado de la Policía Nacional del Perú (PNP), se incautaron unos 474 celulares, entre robados y de dudosa procedencia, del centro comercial El Dorado, ubicado en la cuadra 50 de la avenida Nicolás Ayllón, distrito de Ate Vitarte.
En la intervención inopinada, ejecutada el último fin de semana, participaron más de cien policías y se intervino 17 estands que brindaban servicios de reparación, desbloqueo, compra y venta de celulares; además, se decomisó cerca de 500 equipos móviles que no tenían documentación correspondiente que acredite su procedencia legal.
“Hemos realizado un megaoperativo en esta galería de Ate Vitarte cumpliendo los lineamientos del sector Interior y del Comando de la Policía. Se detuvo a dos personas por el presunto delito contra el patrimonio en la modalidad de receptación; se incautaron 474 celulares; 5 se reportaron como robados y sustraídos. Por eso se ha detenido a esas personas. Se ha incautado también dos tablets, tres laptops, dos CPU y 700 accesorios”, contó el coronel Ortiz Casaverde, jefe de la División de Delitos contra el Estado.
El oficial indicó que los equipos de cómputo tenían programas digitales que eran usados para cambiar el código IMEI de los teléfonos, que no es otra cosa que el DNI de cada celular, el cual está formado por una clave de 15 dígitos que permite identificar el dispositivo a nivel mundial.
“En los exteriores de la galería galería El Dorado también se venden accesorios de dudosa procedencia. Es impresionante lo que venimos hallando. Venden celulares de dudosa procedencia, muchos de estos manchados con sangre. La Policía está procediendo a su incautación correspondiente”, comentó otro agente que participó en el operativo.
Muchos de los ambulantes apostados en los exteriores de El Dorado se dieron a la fuga tras percatarse de la presencia del fuerte contingente policial.
“Queremos inculcar en la población y decirles que no vengan a comprar celulares de dudosa procedencia porque la mayoría de celulares son robados. Muchos de estos celulares están manchados con sangre”, agregó el coronel Ortiz Casaverde, jefe de la División de Delitos contra el Estado.
Precisó que la Policía maneja una estadística alarmante de robo de celulares. “Tenemos una estadística de robos de cuatro celulares por minuto. Imagínense cuántos de estos llegan a parar a esta galería. Cortemos este círculo”, refirió.
Los 17 estands intervenidos del centro comercial El Dorado funcionan bajo la fachada de servicios técnicos y venta de accesorios para dispositivos móviles.
Camal clandestino en Lima
En este distrito, hace tres semanas, la Policía Nacional, en coordinación con la Fiscalía de Prevención del delito y la municipalidad de Ate, intervinieron el centro de faenamiento de aves y decomisaron diez mil pollos de dudosa procedencia y almacenados en condiciones insalubres que iban a ser vendidos a los principales mercados de la capital. El camal clandestino se ubica en la avenida Pedro Ruiz Gallo 1751, Ate Vitarte.
Estos pollos eran vendidos a un precio menor de lo habitual, considerando su dudosa procedencia y el robo en el peso. El megaoperativo se gestó tras la recopilación de información durante tres meses.