Una declaratoria de emergencia durante 120 días y la instalación de una base militar es lo que aprobó el Gobierno Central para combatir el crimen organizado en La Libertad.
Estos acuerdos surgen en respuesta al llamado insistente de los ciudadanos de La Libertad que exigen medidas efectivas para contrarrestar el avance del hampa. Este plan, llamado La Libertad quiere la paz, funcionará como piloto a nivel nacional.
La Libertad: así combatirán el crimen
“El Ejecutivo está mirando a La Libertad… si nos unimos, sí podemos derrotar a la delincuencia”, afirmó el gobernador César Acuña después de la reunión que sostuvo con la presidenta Dina Boluarte, donde también asistieron el premier Alberto Otárola y los ministros del Interior y Defensa.
El estado de emergencia durará 120 días. Durante ese tiempo se analizarán las áreas más infectadas del crimen, pero Acuña anticipó que las provincias de Trujillo, Virú y Pataz son las más afectadas, debiéndose su crimen en gran medida a su alta concentración demográfica.
Trujillo, Pataz y Virú en alerta máxima
El gobernador se mostró particularmente preocupado por Trujillo, que alberga el 40 % de la población metropolitana. Para combatir estos niveles alarmantes de inseguridad, el Gobierno anunció la instalación de una base militar en Trujillo, y la presencia permanente de 200 efectivos de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (DINOES).
“Si todos trabajamos articulados y unidos, la delincuencia no nos va a derrotar”, reafirmó Acuña.
Este compromiso tácito deberá traducirse en acciones concretas que se anunciarán este viernes 2 de febrero, cuando los ministros de Defensa y de Justicia lleguen a Trujillo para dar inicio al Plan Piloto ‘La Libertad quiere paz’.
El encuentro reunirá a varias autoridades clave de la región para discutir de manera detallada el plan de acción en contra de la delincuencia.