Un agricultor fue asesinado de tres balazos, luego de participar de una reunión de trabajo, en la provincia de Gran Chimú. En este mismo lugar, otra persona fue acribillada por los mismos sujetos –y falleció minutos después–, cuando estos se enfrentaban a tiros con policías para evitar su detención. Entre los autores de los disparos hay un menor de 14 años.
La Libertad: cruel ataque
Según información policial, la mañana del último viernes, entre los caseríos Melgas, distrito Sayapullo, provincia de Gran Chimú, La Libertad, y Punas, distrito de Cachachi, provincia de Cajabamba, Cajamarca, se desarrolló una reunión donde la agenda a tratar fue la adjudicación de unos terrenos. En dicha actividad participó Rosario Ventura Custodio, de 79 años, quien en todo momento se mostró interesado en defender estas tierras, las cuales utilizaba para la agricultura.
La reunión se prolongó pasada la una de la tarde y, en ningún momento, los concurrentes llegaron a un acuerdo.
Uno de los asistentes a la asamblea se mostró agresivo y, en todo momento, buscó pelear. Este, al ver que Ventura Custodio lograba imponerse en los acuerdos, sacó un arma de fuego, calibre dieciséis, y le disparó hasta en tres oportunidades.
Sus familiares, al escuchar los impactos de bala, intentaron auxiliarlo, pero fue en vano. Su deceso ocurrió en cuestión de segundos, ya que los disparos comprometieron sus órganos vitales.
Emboscada
Algunos de los participantes a la reunión corrieron en diferentes direcciones, con la finalidad de poner a buen recaudo su vida. Uno de los parientes de Rosario Ventura se comunicó telefónicamente con la comisaría de Sayapullo, bajo el mando del alférez PNP Juan Alberto Reyna Mendoza, para denunciar lo ocurrido.
Al poco tiempo llegó a la escena un equipo policial, el cual fue recibido de manera hostil. Delincuentes no tardaron en realizar disparos contra el personal de la Policía Nacional del Perú. Los malandros, inclusive, prendieron fuego a arbustos para evitar ser detenidos.
Los uniformados se replegaron y con apoyo de las rondas campesinas de Sayapullo y Punas comenzaron a imponer orden. Los facinerosos se escondieron en un domicilio rústico, desde donde dispararon perdigones a todo aquel que pretendía acercarse al inmueble.
Los valerosos policías lograron entrar a la casa y encontraron a cuatro personas identificados como los hermanos Eulalio, de 45 años cada uno, y Jesús Amelio Risco Chup, de 53.
llegó a la escena un equipo policial, el cual fue recibido de manera hostil. Delincuentes no tardaron en realizar disparos contra la policía. Los malandros, inclusive, prendieron fuego a arbustos para evitar ser detenidos.
Junto a ellos estaba un menor de 14 años, de iniciales Y. S. R. V. y unos metros más adelante hallaron los restos mortales de una mujer, en posición de cúbito dorsal, quien fue identificada como Ricardina Teresa Ventura Alfaro, de 47 años.
Según indican testigos, los hermanos Risco Chup, en medio del enfrentamiento con los agentes, no dejaron salir de la casa a la fallecida y uno de los impactos acabó con su vida. Además, ella era la pareja de uno de los hermanos hoy detenidos por la Policía.
Al momento de que los agentes de la comisaría de Sayapullo realizaron el registro domiciliario encontraron un arma de fuego, de fabricación hechiza, calibre dieciséis, la cual tenía tres cartuchos percutados y otros tres sin percutir. También acudieron agentes del orden de Cajabama, así como el fiscal de turno de la provincia de Cajabamba, José Asencio Rodríguez, quien dispuso que se realice todas las diligencias de acuerdo con la ley.