Criminalidad y horror. Un operativo destinado a desarticular una organización criminal que opera en la sierra liberteña terminó con un hallazgo espeluznante: dos cadáveres de hombres, quienes fueron asesinados a balazos y sepultados en una fosa en las alturas de la provincia de Pataz.
Transcurrían los primeros minutos del jueves 8 de febrero cuando un contingente policial conformado por agentes de la comisaría de la Chahual y de la División Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes) irrumpieron en una precaria vivienda del centro poblado Pueblo Nuevo.
En el inmueble se halló armas de guerra: dos fusiles Galil (de uso militar y policial), con cinco cacerinas abastecidas; dos pistolas automáticas CZ Scopion 9mm, con tres cacerinas abastecidas; una bubametralladora Mini UZI Cal 9mm, con dos cacerinas abastecidas. Todas las armas tenían la seria erradicada.
También se encontró un saco de polietileno que contenía ocho mil municiones calibre 5.56×45 mm, quince cajas de cartucho de caza calibre 12 mm y veinte cajas de municiones Cal 5.56×45 mm.
Las armas eran custodiadas por Melder Iván Castillo Ruiz (23), Ediomar Castillo Ruiz (26) y Jonkler Nilder Castillo Gómez (18). Al ser interrogados confesaron que en el lugar había dos cadáveres.
De inmediato los agentes cavaron en la zona indicada por los intervenidos y encontraron dos cuerpos de sexo masculino, en estado de descomposición y signos de que fueron ejecutados. Sin embargo, aún no son identificados.
La diligencia duró hasta las cinco de la mañana. Los detenidos, así como las armas y los cuerpos, fueron conducidos al Departamento de Investigación Criminal de Huamachuco.
Se dispuso que los occisos sean trasladados a la morgue de Trujillo para la identificación con procedimiento antropológico.
La Policía informó a BuenaPepa que se trata de un duro golpe al crimen organizado internacional que opera en las provincias mineras de La Libertad.
Sobre los detenidos, se investiga su implicancia en el doble homicidio y con los secuestros y asesinatos a empresarios de la zona.