La danza de las tijeras es un homenaje a las montañas protectoras o apus que cuidan del pueblo. Por ello, su ejecución va acompañada de un colorido vestuario. Su indumentaria llega a pesar hasta 12 kilogramos. Solo el sombrero, tiene forma de cono invertido y pesa cerca de 6 kilos, está bordado con hilo dorado y lleva cintas de colores. Tiene la forma de un cono y muestra el nombre del danzante.
¿Su origen?
La tradicional Danza de las tijeras se originó en la civilización chanka, entre el siglo XV, posteriormente se extendió por toda la cordillera andina central del Perú, en las actuales regiones Huancavelica, Ayacucho y Apurímac.
Esta danza suele bailarse más en las fiestas de Navidad, durante Año Nuevo y en la Epifania o Bajada de Reyes que se celebra el 6 de enero. Estas fechas coinciden con la celebración indígena del solsticio de verano.
Nació en un lugar donde no se cultivan manzanas, pero si las ganas de superarse. Emigró a la ciudad donde habían otras frutas, pero no eran gratis. Así que tuvo que trabajar y estudiar mucho. Ingresó a la Universidad Nacional de Trujillo donde su refrigerio era jugo de naranja. Allí se enamoró de la fotografía cuando disparó a un canasto lleno de frutas frescas. Llegó a trabajar en el Diario La Industria de Trujillo donde le sacó el jugo a todas las comisiones. El 2020, la mejor pepa le llegó con el Gran Premio Nacional de Periodismo por una pepaza fotográfica sobre las protestas agrarias en Virú, La Libertad.