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Juzgado ordena medidas de protección para estudiante que acusó a odontólogo de violación

Luego de su denuncia en las redes sociales, estudiante recibe acciones de resguardo de parte del Poder Judicial. Juez ordena que Ministerio Público, que archivó el caso, evalúe seguir con las investigaciones.

Yerly Mariela Verona Valverde (25), joven trujillana y estudiante de Derecho y Ciencias Políticas, acusó públicamente al odontólogo Segundo Job Ríos Ruiz (35) de agredirla sexualmente. Gracias a su publicación en la red social Facebook, el Juzgado de Familia atendió su caso y dictaminó medidas que garantizan la seguridad de la joven. Además, remitió el análisis del caso a la Fiscalía Provincial Corporativa especializada en lesiones y agresiones contra la mujer y el grupo familiar de La Libertad. 

“Sufrí hechos de abuso sexual por parte de un odontólogo quien fue la pareja de mi prima en marzo del 2021, pero hasta la fecha no se hace justicia… Ya va a ser un año y no tengo ni medidas de protección”, denunció Yerly en un extenso testimonio publicado en su cuenta en Facebook el 17 de febrero. Esta declaración motivó al personal del Servicio de Atención Urgente (SAU) de La Libertad a solicitar la intervención de las autoridades judiciales, ya que, hasta ese momento, no tenía medidas que la protegieran.  

Buenapepa, por vía telefónica, contactó a Yerly Verona el 25 de febrero; sin embargo, no hubo posibilidad de entrevistarla. “No me niego a dar declaraciones y recibir toda la ayuda que me deseen brindar, pero estoy tratando de olvidar este suceso compartiendo más tiempo con mi familia”, comentó. También, por vía telefónica, buenapepa contactó a Segundo Job Ríos Ruiz ese mismo día para hablar sobre lo que pasó el 3 de marzo del 2021. Él no quiso dar declaraciones, pero prometió acercarnos a sus abogados. Aunque insistimos, tampoco obtuvimos respuestas. No obstante, accedimos a la resolución de la audiencia celebrada el 21 de febrero, en la cual se estableció políticas de prevención, atención y protección para Yerly Verona.

El 80 % de agresiones sexuales se producen en las áreas urbanas costeras del país a mujeres menores de 49 años, según el INEI. (Foto: Andina)

El origen de todo
Según el informe del Departamento de Investigación Criminal (Depincri) de la Policía Nacional del Perú (PNP) el 3 de marzo del 2021 a las 10:25 p. m., Yerly denunció haber sido víctima de agresión sexual. Las autoridades registraron el hecho de la siguiente manera: “Ella había estado libando con su amiga Selene Atalaya Cornejo, Segundo Job Ríos Ruiz y una persona desconocida. Siendo las 4:50 p. m., decidieron retirarse y dirigirse cada uno a sus viviendas. En el trayecto, Segundo Ríos propuso ir a un bungalow a seguir tomando. Yerly se rehusó a hacerlo. Como él era el que manejaba, ignoró la opinión de la joven y se estacionó en el bungalow El Portal. Ellos ingresaron al local y ella no recuerda lo que pasó. Pasaron algunas horas y despertó desnuda. Ella trató de salir, pero fue impedida por Segundo Ríos. Por ende, envió un mensaje a su amigo Marcos Iparraguirre Gómez, pero este le dice que no podía ir; sin embargo, envió a su amigo que es policía. Ella fue auxiliada a las 5:45 p. m. aproximadamente y dirigida a la sección de secuestro y extorsiones del Depincri Centro La Libertad”.

Después de un año, la Segunda Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo dispuso no formalizar ni continuar con la investigación contra Segundo Job Ríos Ruíz, porque consideró que no existían elementos suficientes que vinculen al investigado como responsable de la agresión sexual. Esto impulsó a la joven a relatar lo sucedido en sus redes sociales y adjuntar fotos como evidencias para lograr justicia. 

“Es difícil expresar lo que siento y cómo es que mi vida dio un giro de 360°. Me es imposible seguir conteniendo más esta impotencia que tengo por todo, por mí, por otras, por las que callan, lloran y sufren en silencio al igual que yo lo hago desde hace casi un año (…) Que no lo dejen libre y que pague y mi caso no se archive”, publicó.

Dispuso no formalizar ni continuar con la investigación contra Segundo Job Ríos Ruíz, porque consideró que no existían elementos suficientes que vinculen al investigado como responsable de la agresión sexual.

Ayuda tardía
Según el Informe Social emitido por los profesionales del SAU La Libertad, la víctima no presentaba medidas de protección. Por ende, el 21 de febrero se realizó la Audiencia de Decisión de Medidas de Protección en el 7 ° Juzgado de Familia. 

La autoridad prohibió a Segundo Ríos ejercer cualquier acto de violencia contra Yerly Verona. Asimismo, comunicarse y acercarse a la joven a una distancia no menor de trescientos metros. También, le prohibieron tomar algún tipo de represalia y le asignaron tratamiento terapéutico. Por otro lado, a Yerly le dispusieron tratamiento psicológico para superar tales sucesos.  Asimismo, la jueza Ana Karina Armas Cueva ordenó al Instituto de Medicina Legal practicar la evaluación física y psicológica a la agraviada. 

Gracias a la publicación en redes sociales, el caso fue remitido a la Fiscalía Provincial Corporativa especializada en lesiones y agresiones contra la mujer y el grupo familiar de La Libertad para que vuelva a evaluar el caso y, de ser pertinente, retome las investigaciones. 

Es un clásico
Según el último reporte del INEI, en la última Encuesta Demográfica y de Salud Familiar, el 80 % de las agresiones sexuales se producen en las áreas urbanas de las zonas costeras del país a mujeres menores de 49 años. El 43 % de las victimas buscan ayuda en instituciones policiales y judiciales; mientras que el 57 % se desiste porque desconocen a dónde ir; sienten miedo; y lo considera innecesario, inútil y vergonzoso.

El 18 % de los casos se registra en la Fiscalía y el 10 % en el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Yerly Verona rompió su silencio usando sus redes sociales; caso contrario, su caso hubiera quedado en el olvido de las autoridades judiciales. 

Vivián Fernández Sevillano
Vivián Fernández Sevillano
Nació en Trujillo, una ciudad predispuesta para la cosecha de mangos. Por ende, era la fruta que más abundaba en su casa durante el verano. Además de su dulzura y buena pepa, este tropical comestible le enseñó lo que es la madurez de los vegetales y a no dejarse llevar por las apariencias. Ahora, esas enseñanzas le sirven en su actividad periodística, la misma que orienta hacia el bienestar de las familias. El secreto, dice, está en enamorarse del proceso que implica la búsqueda de la verdad, y más en los días de lluvia.