Hegell Mudack Meza García tenía un sueño: ser policía. A sus 18 años, se preparó para postular a la escuela de suboficiales de la PNP de Iquitos, confiado en sus capacidades y su vocación de servicio.
Sin embargo, su ilusión se vio truncada por un acto de discriminación que lo dejó fuera del proceso de admisión y lo sumió en una profunda depresión.
El joven, que nació con una condición biológica llamada hermafroditismo, que consiste en tener órganos reproductivos de ambos sexos, fue rechazado por los encargados del examen médico, quienes le dijeron que “por su situación no podía continuar el proceso”.
Hegell fue retirado del policlínico de la Policía y se desmayó al salir del centro clínico.
Madre y discriminación
Su madre, que lo acompañaba, lo llevó a su casa y le brindó su apoyo incondicional. Ella contó que su hijo quedó afectado emocionalmente por la discriminación que sufrió y que decidió denunciar el hecho ante el Ministerio Público. “Por su condición de nacimiento nadie le puede quitar la oportunidad de servir al país a través de la policía. Ese es su sueño”, afirmó.
La denuncia de Hegell llegó a oídos de Abel Chiroque, jefe de la Defensoría del Pueblo en Loreto, quien se comunicó con el joven y sus familiares para ofrecerles su respaldo y asesoría legal.
Chiroque aseguró que se trata de un caso de discriminación que vulnera los derechos humanos y la dignidad de Hegell, y que se debe investigar y sancionar a los responsables.
El joven, que nació con una condición biológica llamada hermafroditismo, que consiste en tener órganos reproductivos de ambos sexos, fue rechazado por los encargados del examen médico.
Asimismo, el jefe defensorial señaló que Loreto cuenta recientemente con una fiscalía de derechos humanos, con la que coordinará para adoptar medidas y evitar futuros incidentes durante los procesos de admisión a la escuela de la policía.
“No podemos permitir que se discrimine a las personas por su condición biológica, sexual, étnica o de cualquier otra índole. La policía debe ser una institución inclusiva y respetuosa de la diversidad”, manifestó.
Más discriminación
El caso de Hegell no es el único que evidencia la discriminación que existe en las escuelas de la PNP.
Dos alumnos de la Escuela Técnica Superior de la Policía Nacional de Puente Piedra fueron expulsados en el 2004 por tener relaciones homosexuales dentro y fuera de la institución. La escuela policial argumentó que estas acciones afectaban la imagen y la moral de la PNP.
Uno de los estudiantes buscó justicia y presentó una acción de amparo ante el Poder Judicial, pero su pedido fue rechazado en primera y segunda instancia. Por eso, el caso llegó al Tribunal Constitucional, que finalmente le dio la razón, aunque con el voto en contra de dos de sus miembros.
El demandante alegó que la escuela policial vulneró su derecho a la legítima defensa y al debido proceso, pues no tuvo un abogado durante las diligencias y lo presionaron para que admitiera que tenía una relación con su compañero, lo cual negó después.
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Ante esta situación, diversas organizaciones de la sociedad civil han exigido al Ministerio del Interior y a la Dirección de Educación de la PNP que implementen políticas de prevención y sensibilización sobre el respeto a los derechos humanos y la no discriminación en las escuelas de la PNP, así como mecanismos de protección y atención a las víctimas.
Hermafrodita: intento de suicidio
Hegell, por su parte, se recupera poco a poco de la crisis que lo llevó a intentar quitarse la vida el último fin de semana.
Con el apoyo de su familia, sus amigos y su psicólogo, el joven ha retomado sus estudios y sus proyectos. Aunque aún no sabe si podrá cumplir su sueño de ser policía, tiene claro que no se dejará vencer por la discriminación. “Soy una persona como cualquier otra, con derechos y sueños. No me voy a rendir”, dijo.