Un operativo de inspección técnica inopinada llevado a cabo por la gestión del alcalde Arturo Fernández Bazán, culminó con la clausura temporal de la tienda Maestro, ubicada en la intersección de las avenidas América Sur y María Eguren, en el barrio Chicago. La medida de clausura, que se extenderá por 30 días, se ha tomado debido a observaciones de alto riesgo en áreas de seguridad y en la arquitectura del establecimiento.
Lucio Rosario Martel, gerente de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Civil de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), explicó que, considerando que este local tiene una capacidad para albergar a aproximadamente dos mil personas, las condiciones de seguridad deben ser óptimas.
Maestro contaba con licencia de funcionamiento y certificado de Inspección Técnica de Edificaciones (ITSE). Sin embargo, durante la inspección realizada como parte de la fiscalización de locales públicos en la ciudad, se detectaron deficiencias que ponían en riesgo la seguridad de empleados y clientes, lo que condujo a la clausura temporal.
Trujillo: en estas condiciones atendía Maestro
Las observaciones críticas incluyeron problemas en el sistema eléctrico, el apilamiento de productos en los racks ubicados a lo largo de los pasillos, lo que podría ocasionar accidentes en caso de un movimiento sísmico. Además, se encontró que las zonas seguras no estaban debidamente señalizadas, y se halló mercadería en áreas de evacuación, creando un riesgo inaceptable para la integridad física de las personas presentes.
En la ruta de evacuación se encontraron máquinas de corte, lo que está prohibido, y se descubrió que las luces de emergencia no funcionaban correctamente o estaban mal conectadas. También se identificaron muros con alto riesgo de colapso en las puertas de emergencia de las rutas de evacuación, incumpliendo los requisitos técnicos necesarios.
Condiciones para su reapertura
El funcionario de la MPT explicó que se dejó un acta de la intervención detallando estas observaciones, y se espera que se tomen medidas para corregirlas lo más rápido posible. Una vez se realicen las correcciones y se garantice la seguridad de los clientes y empleados, se llevará a cabo una nueva inspección que determinará si el local puede volver a abrir sus puertas al público.
Es importante destacar que el hecho de tener un certificado ITSE no garantiza la seguridad a largo plazo. Las condiciones de seguridad pueden cambiar con el tiempo, y es responsabilidad del establecimiento mantenerlas actualizadas de manera permanente para garantizar la seguridad de quienes lo frecuentan.
Este operativo de inspección estuvo a cargo de varias gerencias, incluyendo la de Gestión del Riesgo de Desastres y Defensa Civil, Desarrollo Económico a través de la Subgerencia de Licencias, y recibió el apoyo del personal de la Gerencia de Seguridad Ciudadana de la MPT.