Hay emociones que solo se transmiten con un abrazo. Y el que Franco Aldaz García se enfunda con su madre erupciona el desasosiego y la agitación acumulada en su interior. Franco es hermano mayor de Santiago Aldaz García, el piloto de la avioneta Cessna 172, que se estrelló en el mar de Huanchaco.
Junto a su madre, enrumbó a Trujillo desde el centro poblado El Naranjillo, perteneciente al distrito Nuevo Cajamarca, provincia de Rioja, departamento de San Martín. Llegó a la capital de La Libertad el domingo 30 de julio, tras un viaje por tierra de más de 15 horas, el más largo y atribulado de su vida.
Franco acaba de despedir a una reportera. “Ustedes, los periodistas, se han portado muy bien con mi familia, conmigo y con los familiares de las otras personas que iban con mi hermano en la avioneta”.
Luego, recuerda todo lo que vivió en los últimos cinco días. “Nos avisaron del accidente al día siguiente (sábado 29), pero salimos a las 5 de la tarde rumbo a Trujillo. Tenemos a mi padre mal de salud, lo tuvimos que dejar con un familiar. Vine con mi mamá. De Chiclayo se adelantó mi hermana y también llegó otro hermano de Lima”.
A Trujillo llegó casi treinta seis horas después de la tragedia. La esperanza de hallar con vida a Santiago mermó tras conocerse el hallazgo del cuerpo sin vida de Fabiana Hernández Barba, la joven de 18 años, quien también iba a bordo de la aeronave Cessna 172, perteneciente a la escuela de aviación Juan Bielovucic Cavalier (JBC).
“La Fuerza Aérea nos va a apoyar con el traslado del cuerpo de mi hermano. Mañana nos apoyarán con el vuelo. A las 8 de la mañana está programado el vuelo”.
Aun así, Franco y su familia pedían encarecidamente a la Marina de Guerra y Fuerza Aérea continuar con la búsqueda. Fue un grupo de pescadores artesanales quienes hallaron el cadáver de su hermano en el balneario El Milagro, provincia de Pacasmayo.
“Nuestro primer objetivo era regresar a casa con los restos de mi hermano. Su cuerpo está cambiado y eso por el tiempo expuesto en el agua. Recién, que pase todo, veremos las medidas legales. Ahora solo queremos despedirlo en familia”.
En el dolor, hermano
Debido a las dificultades logísticas para trasladar los restos del piloto Santiago Aldaz García hasta Rioja, la Fuerza Aérea del Perú puso a disposición de los deudos un helicóptero. El vuelo está programado para este viernes 4 a las ocho de la mañana. La familia tiene pensado velarlo un día en El Naranjillo antes de darle cristiana sepultura.
“Me voy con la resignación de lo sucedido, pero con la tranquilidad de haber encontrado el cuerpo de mi hermano. Me solidarizo con las familias que siguen en esa búsqueda. Espero que las autoridades y el periodismo los apoyen”.
“Mi hermano era un tipazo. La gente que lo ha conocido me ha mostrado su buen afecto. Me siento muy contento de haber tenido un hermano como Santiago. Bien carismático, siempre pensaba en los suyos. Se preocupaba por los demás”, cuenta a Buenapepa.
“El día que han rescatado a mi hermano, hemos estado con la mamá de Mayt en Malabrigo. He sentido su dolor, la desesperación de una madre. Los familiares están gastando mucho dinero, dinero que no tienen”.
Piloto instructor de avioneta
Santiago Aldaz García (30) era el piloto instructor de la avioneta siniestrada en el mar de Huanchaco, a unos diez kilómetros de la costa. Fue hallado en el balneario El Milagro, provincia de Pacasmayo, por pescadores, quienes dieron aviso a la Capitanía de Salaverry.
Cristian García Blásquez, comandante de la Fuerza Aérea, indicó que se continúa con la búsqueda de Mayt Jiménez Barreto y Boris Corrales Pardo. Esta se realiza desde Huanchaco hasta Pacasmayo.
“Como Fuerza Aérea nuestro esfuerzo está en continuar con la búsqueda. Tenemos un helicóptero MI-17 equipado con personal de búsqueda y salvamento. También se han sumado cuatro aeronaves Slim que vienen desde Lima para apoyar en la búsqueda. Estas aeronaves tienen una gran capacidad de visualización”, expresó.