InicioFruta selectaArticulistasEn seguridad ciudadana no se deben crear falsas expectativas

En seguridad ciudadana no se deben crear falsas expectativas

Escuchaba a un alto funcionario de la nueva administración de la Alcaldía de Lima, que manifestaba que un aplicativo de seguridad en un celular, o con un pulsador, la respuesta de la seguridad pública era inmediata. Sin ánimo de entrar a debate, lo que les puedo decir es que hoy o el próximo año con las nuevas autoridades, esa propuesta no será viable; lo invito a demostrarlo en vivo con cámaras de cualquier canal televisivo hacer una demostración.

Con ese tipo de declaraciones solo se está creando una falsa sensación de seguridad en la población. Lo grave será cuando en la práctica esa tan ansiada respuesta de la seguridad pública no funcione, que es lo que hoy pasa a diario y, por ello, el reclamo con justa razón de los ciudadanos.

Aconsejo al experto a ser cauto y prudente cuando haga algún tipo de promesa. El fenómeno de inseguridad ciudadana demanda nuevos retos y exigencias, con la aparición de nuevas modalidades delictivas, donde la violencia y el uso de armas de fuego se viene incrementando.

En mi opinión, con las nuevas autoridades regionales y ediles, la situación en el corto plazo no cambiará, debemos entender que los alcaldes tienen funciones muy limitadas para enfrentar al fenómeno delictivo; la función es preventiva con sus centrales de monitoreo y serenazgos, lo que sí deben de tener es una adecuada coordinación con el Ministerio del Interior, con la Policía y con sus respectivas comisarías.

Los alcaldes son los jefes políticos de sus jurisdicciones, pero no son jefes de la Policía. Ello debe quedar muy claro desde un inicio, graficando el cómo se enfrenta el fenómeno delictivo: el 90 % de la responsabilidad la tiene el gobierno central (Ejecutivo) y parte también el Congreso (Legislativo); los alcaldes tienen solo un 10 %.

Este gobierno no ha realizado ningún acto de Estado en estos más de 14 meses de su gestión en favor de la seguridad ciudadana; todo lo contrario, los constantes cambios de siete ministros del Interior, cinco comandantes generales de la Policía; mas 71 altos funcionarios en instituciones que enfrentan la problemática, solo agravan la crisis.

El gobierno tiene que modernizar y equipar adecuadamente a la Policía, además de brindarle un urgente apoyo político al más alto nivel, brindar el apoyo económico solicitado tanto por Fiscalía (investigación de la delincuencia en general, donde están también los temas por corrupción) y Poder Judicial donde desde el mes de julio último, la presidenta del Poder Judicial viene trabajando con éxito en la ciudad de Trujillo como plan piloto la Unidad de flagrancia; ya el próximo año si cuentan con el presupuesto solicitado se podría de manera gradual ir construyendo unidades de flagrancia en los distritos de Lima.

El sistema penitenciario urge ser repotenciando, prisiones más seguras y menos hacinadas, todas las instituciones del Estado que tienen que atender el problema de la criminalidad deben dirigirse en una sola dirección, con un solo objetivo, el de reducir de manera gradual el número y frecuencia delictiva, con una visión holística de no solo trabajar los efectos, paralelamente, se deben trabajar también las causas.

En mi opinión en la actual coyuntura de polarización que vive el país, con un gran fraccionamiento político, hoy nos vemos divididos entre extremos políticos opuestos y en el medio la gran mayoría, así será muy difícil sentar bases para ir reduciendo cifras delictivas.

El que mejore la seguridad ciudadana es la esperanza de la sociedad, ante una delincuencia que hoy se ha vuelto más visible con las modalidades como el sicariato, las extorsiones que dejan cadáveres como parte del paisaje de la ciudad, los raqueteros, los marcas, asaltos en las calles, robos de vehículos y sus accesorios, robos en las viviendas, la ciberdelincuencia, las estafas, violaciones; ante esa realidad la población clama prevención.

En definitiva, la población necesita y quiere personas capacitadas con experiencia y liderazgo. Ya las nuevas autoridades deberán estar trabajando con sus grupos de profesionales los planes, diseños, estrategias y protocolos para su implementación. Es muy importante que muestren sus equipos de trabajo implicadas en tan importante labor, no olvidemos que no solo son importantes los mensajes, los mensajeros también lo son.

Finalmente, desde Aprosec continuaremos orientando a la población en temas de seguridad preventiva y monitoreando la adecuada labor que debe brindar la seguridad pública.

Cesar Ortiz Anderson

Presidente de Aprosec

www.aprosec.org