La vida de Elmer López Guevara es un cuento. Empezó a publicar a los 50 años, luego de que una de sus obras fue seleccionada entre 1784 trabajos en la Bienal de Cuento Premio Copé Internacional 2010. Sintió el fuego que quema 🔥 cuando un puñado de letras emocionan y seducen. Desde entonces, no se ha detenido. Vive en una continua agitación, ese estado que se necesita para coquetear a ser Dios y crear vidas y mundos. Tiene 60 años y alma de infante.
Esta noche, presenta su cuarta obra, un año después de que otro de sus cuentos fue reconocido en un concurso literario. En el 2021, su relato El amor por los ojos entra fue premiado en los Juegos Florales de la Universidad Nacional de Trujillo.
Los concursos literarios
“No voy a negar que me interesen los concursos. Todos los escritores, me atrevo a afirmar, se han visto tentados de participar alguna vez. Además, no tiene nada de malo cotejarse con los demás. Me han resultado como una especie de termómetro creativo. Esto me sucedió al obtener el Copé de Plata 2010, porque me dio el espaldarazo para publicar, recién a mis 50 años. Siempre me atraen, no por lo pecuniario, sino para mi medición literaria”.
El buen cuento
“Me llevo de la premisa de hacer creer a mi lector que lo que narro es verdad. Ya lo dijo Mario Vargas Llosa, que la literatura es ‘la verdad de las mentiras’, y es cierto. Esa, creo, es la misión del escritor. Ya se sabe que no hay reglas para escribir un buen cuento; las que dictaminan los grandes escritores solo les sirve para ellos. Aunque, en este aspecto, es innegable que un cuento ‘se gana por puntos’, como lo repetía el gran Cortázar. Mi regla es que me guste mi cuento, y si le gusta a otro, a buena hora. No escribo pensando en ningún lector, solo en que le guste a cualquiera”.
El mal cuento
“La imprecisión, mala redacción, no debe mostrar a un autor pobre, léxicamente. Se decía que Balzac andaba semanas buscando un adjetivo preciso y perfecto”.
Lo andino y lo costeño
“El espacio andino es explotado desde hace más de cien años y sigue inagotable. Todavía sigo explorando esa veta, me falta rescatar la oralidad y las tradiciones; lo poco que he ofrecido ha sido parte de mi experiencia directa, tan solo obtenida en los 6 meses que estuve en Salpo, la tierra de mis ancestros. Hay mucho que escarbar, como hacen las gallinas, que sacan alimento de donde se cree que ya no hay nada. Hay un proyecto de elaborar unos cuentos infantiles, al modo de Cholito de Óscar Colchado. De hecho, ya tengo uno, que fue antologado en un libro de Koky Tume, y que está incluido en mi último libro. Desde luego, tengo preparando dos libros de cuentos urbanos, uno de puramente fantásticos y otro que rayan con la angustia y la nostalgia”.
La oralidad de sus personajes
“He leído mucho a Juan Rulfo, Óscar Colchado y Vargas Vicuña. Por ahí me viene la naturalidad del habla andino. Lo aconsejable es meterse en el personaje y conocer qué es lo que él preguntaría o cómo se contestaría”.
Los mejores elogios
“Lo que dijo el profesor Carlos Pérez Urrutia en una reseña a propósito de la aparición del libro; además, lo que suele decir Ricardo González Vigil, que habla muy bien de mi obra”.
El tema de El amor por los ojos entra
“Mostrar la incapacidad del amor, de luchar por la perennidad de este sentimiento”.
El espacio andino es explotado desde hace más de cien años y sigue inagotable. Todavía sigo explorando esa veta, me falta rescatar la oralidad y las tradiciones; lo poco que he ofrecido ha sido parte de mi experiencia directa, tan solo obtenida en los 6 meses que estuve en Salpo
El tema de La maldición de Verano en invierno
“La historia, sumamente inventada, cuenta de cómo los golpes que recibe la indumentaria de una persona, pueden trasladarse en dolores a quien lo posee. Esto es lo que ocurre con estos muchachos que golpean, tiran al suelo el saco del profesor en su ausencia. Lo gracioso es que, al ponérselo, el docente empieza a sentir los dolores como si al haber sido golpeado él lo hubiese tenido puesto. Fue algo gracioso que se me ocurrió. El título es un guiño a Muerte de Sevilla en Madrid, de Alfredo Bryce Echenique”.
Proyectos editoriales
“Más que todo terminar con mis dos libros de cuentos urbanos, una novelita romántica, otra de mis años 70 en Trujillo y una grande, voluminosa, que podría ser un thriller“.
Presentación de esta noche
“El poeta Bethoven Medina y el docente y crítico literario Carlos Pérez Urrutia. Ellos presentarán mi libro. Será el viernes 2 en el Paraninfo de la UNT, a las 7 de la noche. Están todos invitados”.