InicioFruta frescaFrutero CulturalElmer López: “No porque tienes algo escrito ya lo puedes publicar”

Elmer López: “No porque tienes algo escrito ya lo puedes publicar”

El escritor liberteño recorre su historia vinculada a la creación y pondera la mesura para lanzar obras al mercado.

Elmer López Guevara es un escritor trujillano que ha explorado dos mundos: el del ande y el de la costa. De hecho tiene publicados dos libros de cuentos (“El hombre que tenía medio morir” y “El amor por los ojos entra”) y una novela breve (“Una visita inesperada”) que exponen el sentimiento andino, con toda esa carga peculiar y hasta inocente, que se confabula con mitos y costumbres inmemoriales.

Del lado urbano, lanzó el libro de cuentos “Caída Libre” y una novela corta llamada “El amor de mi vida eres tú”, que presentó  en la Feria del Libro de Trujillo.

BP.- Elmer, tienes dos libros que tienen al amor como el elemento detonador de dos historias, que suponemos  expulsa tus vivencias que has tenido en este noble sentimiento.
ELG.- Es pura coincidencia. Aunque los dos tienen que ver con el amor, “El amor por los ojos entra” es un cuento ambientado en la sierra y discurre su trama por la ficción pura; mientras que  “El amor de mi vida eres tú” lo hace desde la otra vereda. Ambientado en Trujillo, está basado en hechos reales.

BP.- ¿Debemos pensar que esos “hechos reales” son parte de tu vida?
ELG.- Efraín, el protagonista principal, nació y reside en Trujillo.  Es uno de esos muchachos al que le dio la loca de ser escritor apenas ha terminado la secundaria.

BP.- Es por lo que pasaste, según lo has afirmado más de una vez.
ELG.- Cierto. Efraín, como el autor, desechó la idea de seguir una carrera universitaria. Que de no haber sido por el constante reclamo de su enamorada de que estudiara “algo para que tuviera cómo defenderse en la vida”, habría estado casi toda su vida esperando que se diera el milagro de ser un escritor.

Elmer López vestido con terno y manos en los bolsillo, sonríe.

BP.- Fue el remezón que Efraín –o tú- necesitó para anclarlo a la realidad. El libro, entonces, describe tus experiencias personales.
ELG.- Podría decirse que sí, porque, como Efraín en la novela, el autor quiso ser escritor, y se matricula en la universidad por exigencia de su enamorada. Tal parece que fue acertada la decisión porque apenas terminados los estudios llega a ser corrector de estilo en el diario “La Industria” y luego, llega a enseñar en una universidad local.

BP.- ¿Y lo de ser escritor?
ELG.- Llega a publicar tras haber ganado un premio nacional muy importante. Fue el detonador para publicar lo que tenía escrito desde la juventud.

Elmer López: aprendizaje constante

BP.-A propósito, ¿cómo ha evolucionado tu escritura?
ELG.- La escritura es un aprendizaje constante, una práctica diaria. No porque tienes algo escrito ya lo puedes publicar. Desde luego, están tus amigos intelectuales y los hijos y tu esposa, los primeros lectores de quienes siempre escucharás una frase motivadora y nunca un “Esto no va”, “Esto no me produce nada” o la clásica “falta madurar”. Por eso intuí que a mis cuentos les faltaba ese disparo desequilibrador que te deja sin palabras.

BP.-¿Cuál de tus obras es tu favorita y por qué?
ELG.- Mi primer libro: “El hombre que tenía medio morir”. Era la culminación de una espera de treinta años. Lo publiqué a los 50 años, avivado más que todo porque había ganado el Copé de Plata 2010 con ese cuento que tanto adoro y que da título a esta primera selección de relatos.

La escritura es un aprendizaje constante, una práctica diaria. No porque tienes algo escrito ya lo puedes publicar. Desde luego, están tus amigos intelectuales y los hijos y tu esposa, los primeros lectores.

BP.-¿Qué libro te resultó más difícil escribir y por qué?
ELG.- “Un visita inesperada”. Había ideado la historia de un ángel que aparece de la nada en un pueblo de la región andina. Llegó un momento en que no sabía cómo continuarla después de la expectación de su llegada y de ofrecer sus magníficas características. Llegué al extremo de pedirle consejos a un escritor conocido, profesor universitario. Me la devolvió diciéndome que era mi historia y que debía terminarla yo mismo. Después de muchas sesiones de abundante música rock, litros de café y kilos de pan con mantequilla, pude terminarla.

Elmer López y las críticas

BP.-¿Qué sientes cuando recibes críticas sobre tu trabajo?
ELG.- Hasta ahora lo que he recibido han sido halagos. El doctor González Vigil ha tenido siempre comentarios halagüeños para los libros que logré hacérselos llegar. Lo mismo pasó con el maestro Cronwell Jara en el prólogo que hizo de “El amor por los ojos entra”. Ahora que lo recuerdo, solo he recibido una crítica del profesor Saniel Lozano. Está en el prólogo de “Una visita inesperada”. Esto me ayudó a recapacitar y como que me señaló el camino correcto por el que debe discurrir lo que escribo. Creo que debería existir una crítica honesta y puntual para que no nos durmamos en falsos laureles.

BP.-¿Tienes algún ritual o hábito que te ayude a concentrarte mientras escribe
ELG.- Solo escuchar música rock y pop, pero solo aquella que marcó algún momento de mi adolescencia y juventud. Me anima mucho por los recuerdos que me trae cada disco. Cuando escucho una canción sé en qué año salió por ese algo especial que me aconteció.

BP.-¿Utilizas esquemas o eres más de dejar que la historia fluya por sí misma?
ELG.- Lo último. Siempre he pensado que habría sido un pésimo arquitecto, una de mis predilecciones adolescentes: No sé cómo va a terminar algo que he empezado. Eso ha hecho que elimine párrafos que de pronto no me parecía que tuvieran una razón para continuar.

BP.-¿Qué haces cuando te enfrentas al bloqueo del escritor?
ELG.- Simplemente dejo esa página en blanco. Tengo siempre un cuento empezado que continuar.

BP.-¿Qué opinas sobre la autoedición versus la publicación tradicional?
ELG.- La autopublicación es buena siempre que lo hagas con moderación, no solo para que escuchar que eres un “autor prolífico”. Ahora, lo tradicional, esperar que una editorial te publique, es difícil, porque por ahí media lo comercial. Desde luego, si tienes una buena historia o acabas de ganar un premio importante, tendrás sus puertas abiertas.

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BP.-¿Cómo crees que las redes sociales han influido en el mundo de la literatura?
ELG.- Sí que influye. El panorama de la publicidad para dar a conocer la aparición de libros tiene su lado bueno con la existencia de los Booktubers, los blogs y pódcast.  Esto ha permitido que  los autores tengan una ventana para darse a conocer y que haya una crítica honesta y puntual.

Ferias de libro

BP.-¿Cuál ha sido tu experiencia con las ferias del libro y eventos literarios?

ELG.- Me basta, por encima de haber vendido mis libros, con haber conseguido la amistad de un escritor. En cada feria siempre termino por hacerme amigo de uno de ellos, hasta con aquel a quien admiraba desde mi adolescencia.

BP.-¿Cómo equilibras tu vida personal con tu carrera de escritor?
ELG.- El hecho de cumplir labores profesionales y tener las ganas de solo escribir ha sido mi lucha de siempre, de robarle horas a mi sueño. Felizmente, en un par de años me jubilo. Entonces, viviré en una cabaña andina para dedicarme a mis dos pasiones: la escritura y la pintura.

                                                                       Entrevista: Alessandro López Vera