El muro defensivo del Borussia Dortmund resistió al empuje del PSG y con un tanto de Hummels se impuso 1-0 en París, convirtiéndose en el primer clasificado para la final de la Champions League 2023-24, que tendrá lugar en el mítico estadio de Wembley el 1 de junio de 2024. Su rival saldrá del Madrid-Bayern, que chocarán mañana en España.
Dortmund brilla en su solidez defensiva ante el París
En un emocionante enfrentamiento entre el Dortmund y el París SG, la sólida defensa alemana dejó sin opciones de gol a la constelación de estrellas parisinas, que se estrellaron cuatro veces contra los postes, sumando así un total de seis en la eliminatoria.
A pesar del esfuerzo desplegado por el París, que contó con 26 disparos y 38 aproximaciones al área rival, la falta de eficacia frente al arco rival fue evidente, poniendo en tela de juicio el proyecto liderado por Luis Enrique.
Especialmente notable fue la actuación de Kylian Mbappé, carente de su habitual brillo en los dos encuentros, despidiéndose de su estadio europeo sin pena ni gloria. Este desempeño discreto, lejos de la expectativa de una estrella mundial, plantea interrogantes sobre su próximo destino.
A nivel colectivo, el Dortmund demostró su capacidad para sobreponerse a una temporada irregular, alcanzando la final de forma inesperada. Su disciplina táctica y orden en el campo, celebrados por su apasionada afición, fueron recompensados con un valioso triunfo.
Dortmund esperó y lo liquidó
El partido estuvo marcado por el contraste de estilos: mientras el París buscaba con fervor reducir la desventaja en el marcador, el Dortmund optaba por mantener la calma y controlar el ritmo del juego, frustrando los intentos de los locales.
A pesar de los esfuerzos del París por encontrar la red rival, incluyendo un gol de Hummels para el Dortmund (50), los postes se convirtieron en obstáculos insalvables para los franceses, cuya artillería ofensiva no logró materializar las oportunidades creadas.
El resultado final refleja la determinación del Dortmund, que no cedió ante la presión y supo mantener su arco invicto, dejando en evidencia las debilidades del París SG y planteando incógnitas sobre el futuro del equipo dirigido por Luis Enrique en competiciones europeas.