El Día del Soltero es una celebración que tiene su origen en China y que busca reivindicar el orgullo de las personas que no tienen pareja.
Se celebra cada 11 de noviembre, una fecha que se eligió por la simbología del número uno, que representa a una persona sola.
El Día del Soltero surgió en 1993, cuando un grupo de estudiantes de la Universidad de Nankín decidieron crear una alternativa al Día de San Valentín, que se celebra cada 14 de febrero.
La idea era que los solteros, divorciados, separados y viudos también tuvieran un día para celebrar el amor propio y el autocuidado.
Además, se organizaban eventos y actividades para fomentar la socialización y el encuentro entre personas solteras.
Día del Soltero: todo se vende
Con el paso del tiempo, el Día del Soltero se fue extendiendo por otras universidades y ciudades de China, hasta convertirse en un fenómeno social y comercial.
En 2012, la empresa Alibaba, el gigante del comercio electrónico chino, registró la marca “11.11 Single Day” y empezó a ofrecer grandes descuentos y promociones en sus plataformas digitales.
Así, el Día del Soltero se convirtió en el evento de ventas online más grande del mundo, superando al Black Friday y al Cyber Monday.
De acuerdo con información de Alibaba, en 2020 se facturaron unos 74.000 millones de dólares en el Día del Soltero, en comparación a los 10.800 millones del Cyber Monday y los 9.000 millones del Black Friday.
A favor y en contra
El éxito del Día del Soltero traspasó las fronteras de China y se expandió por otros países del mundo, especialmente en Asia, Europa y América Latina.
Así, el Día del Soltero se convirtió en el evento de ventas online más grande del mundo, superando al Black Friday y al Cyber Monday.
En el Perú, el Día del Soltero ha tenido una buena acogida, especialmente entre los jóvenes, que lo ven como una forma de disfrutar de su soltería y de aprovechar las ofertas del comercio electrónico
Sin embargo, el Día del Soltero también ha generado algunas críticas y reflexiones desde el punto de vista psicológico y social.
Algunos especialistas consideran que esta celebración puede fomentar el consumismo, la superficialidad y la soledad, al centrarse en el placer individual y no en el vínculo afectivo. Por ejemplo, la sicóloga Anaid Jasso indicó que el amor no representa llenar vacíos, sino compartir y complementarse con otra persona.
Asimismo, advirtió que el Día del Soltero puede ser una excusa para evadir el compromiso y la responsabilidad que implica una relación de pareja.
Por otro lado, otros especialistas defienden el valor positivo del Día del Soltero, al considerarlo una forma de romper con los estereotipos y los prejuicios que existen sobre las personas solteras.
La socióloga Teresa Castro consideró que el Día del Soltero es una manera de expresar diversidad y la libertad de las formas de vida y de amor en la sociedad.
Según ella, el Día del Soltero es una oportunidad para reivindicar el derecho a elegir cómo queremos vivir y con quién queremos compartir nuestra vida, sin presiones ni imposiciones sociales.
