Luis ‘Cuto’ Guadalupe rompió el estereotipo. Antes de salir a despotricar o ignorar a la mujer que le fue infiel, el exfutbolista y ahora conductor de programas televisivos sorprendido a propios y extraños cuando actuó como un monje, lleno de paz y tolerancia.
“Ella es extranjera, no tiene familia, es la madre de mi hijo, yo voy a apoyarla”, expresó y sus palabras sonaron cachetada contra el machismo y el estereotipo de que se ve condenar y lacerar a los infieles, en especial, si son mujeres.
Guadalupe dijo que su pareja (o expareja) Charlene Castro estuvo con él en momentos más duros de mi vida. “Sí (he conversado con ella), si yo estoy afectado, imagínate cómo está ella. Soy una persona de mucha fe, no soy nadie para juzgarla. Ella estuvo conmigo en los momentos más duros de mi vida, la gratitud es importante, no voy a negarlo”, respondió en una conferencia de prensa, luego de que el lunes el programa de Magaly La Firme divulgó un video en que se le ve a Castro acudir a un hotel con un hombre.
Cuto y su experiencia
¿Cuto es un ejemplo de cómo actuar cuando se sufre por una infidelidad? ¿Qué hacer en esos momentos aciagos? Según Giovani Rivera, médico psiquiatra de la Asociación Higia, la infidelidad supera el hecho de involucrarse físicamente o carnalmente con otra persona. “Es una falta de compromiso y, también, se ven implicados los sentimientos y la dignidad de la persona engañada”, consideró en Andina Canal Online.
Es común normalizar la infidelidad bajo la tesis de que “somos polígamos por naturaleza” o “así es la vida”. Sin embargo, estar en una relación implica un compromiso mutuo, en el que cada uno invierte su tiempo, sus emociones y hasta el patrimonio. ¿Cómo debería actuarse entonces frente al adulterio?
La traición de pareja, agrega Rivera, no debe ser romantizada o normalizada como un acto propio de la naturaleza humana, ya que cada sujeto es responsable de sus actos y las consecuencias de estos.
Estar en una relación implica un compromiso mutuo, en el que cada uno invierte su tiempo, sus emociones y hasta el patrimonio. ¿Cómo debería actuarse entonces frente al adulterio?
“Cuando hay una relación de pareja también hay un compromiso mutuo, en el que uno y el otro asumen un contrato, como en una empresa, en el que cada uno va a invertir su tiempo, sus emociones, hasta el patrimonio, si es que están casados o conviviendo”.
¿Hay motivos para ser infiel?
El problema no brota con la infidelidad, sino que se evidencia desde mucho antes, por lo que si una persona tiene interés en otra, siempre tendrá la opción de ser honesto y terminar la relación de manera sana.
“Es humano enamorarse de alguien más, pero eso no significa que (la infidelidad) sea lo correcto. Lo correcto realmente es comunicar el problema, decir que las cosas no están funcionando y que prefieres separarte. Ambos tienen derecho a buscar su propia felicidad, pero mentir nunca será la mejor opción”, resaltó en una consulta con la agencia Andina.
Anote, amigo lector: inseguridad, monotonía, falta de afecto sexual, la rutina con los hijos o la búsqueda de una nueva vida con menos responsabilidad son algunas de las justificaciones que mencionan las mujeres o los hombres cuando deciden tener una relación paralela.
De acuerdo a Rivera, no existe excusa para ser infiel. “Si sientes que en tu relación algo no te gusta, no significa que debes que engañar a tu pareja. Lo primero es intentar solucionar el problema, eso también forma parte del compromiso”.
¿Cómo sobreponerse?
Giovani Rivera explica que, si la pareja decide seguir con la relación tras una infidelidad descubierta, será necesario establecer nuevos límites. Es fundamental recordar cómo era la relación antes de la infidelidad y, lo más significativo, ser sincero con uno mismo y consultarse si vale la pena seguir juntos.
Si después de todo ello, aún quieren continuar en la relación, entonces deben buscar ayuda profesional (terapia de pareja), lo cual significa un largo proceso de reestructuración y un mayor compromiso.
El dolor del desapego
No todas las personas aceptan fácilmente el fin de la relación, mucho más si hay hijos de por medio. En ese sentido, Rivera aconsejó a las parejas no olvidar que somos seres individuales, con derecho a ser felices y a volver a enamorarnos.
Por ello, indicó que es transcendental perdonar, no para regresar con la expareja o restarle culpa por lo que hizo; sino para superar el momento y ser libre de continuar con nuestras vidas.
“Si yo sigo enojada, resentida u odiando a la expareja que me hizo daño, soy yo la que se carcome pensando cosas negativas de la otra persona. Eso no me ayudan a superar este proceso. Por eso, el perdón debe ser para mí, para liberarme de lo que me hace daño”, subrayó.