Por Álvaro Castillo y Jorge Clavijo
Mientras la adrenalina por la final de la Copa Perú se disparó en las tribunas y el gramado del estadio municipal Víctor Raúl Haya de la Torre, del distrito La Esperanza, en Trujillo, en el exterior, y en presencia de vendedores ambulantes y mototaxistas, sicarios asesinaron a balazos a dos hombres.
El ataque se registró al promediar las seis de la tarde. En el ralo gramado, jugadores y comando técnico de Defensor Porvenir (Trujillo), celebraban su victoria (5-0) sobre San Pedro (Pataz); incluso, el alcalde del distrito zapatero, Juan Carranza Ventura, gritaba, a garganta abierta «¡Somos campeones otra vez!”. Quince minutos después, once balazos desataron el terror entre los espectadores.


Copa Perú se mancha de sangre
Tres sicarios abrieron fuego, a quemarropa, contra Omar Vera Yaro y Felipe Ávalos Castillo, quienes fueron sorprendidos en momentos que conversaban frente a un puesto de anticuchos y a cinco metros del ingreso principal al recinto deportivo, ubicado en el sector Jerusalén.
Los asesinos huyeron a bordo de una motocicleta sin placa. BuenaPepa estuvo en el lugar y obtuvo un testimonio desgarrador: al momento del ataque, Felipe Ávalos actuó como escudo humano para proteger a su niño, a quién tenía en brazos. El menor resultó ileso.
Las víctimas, agonizantes, fueron auxiliadas por los testigos, vecinos y agentes policiales de la comisaría del sector; sin embargo, fallecieron: Omar Vera, camino al hospital I Jerusalén, de EsSalud, ubicado a menos de cien metros del lugar del ataque; Felipe Ávalos, en la sala de emergencias del hospital de alta complejidad Virgen de la Puerta.

Trujillo, tierra de nadie
En los exteriores de la sala de emergencias del hospital I Jerusalén, los familiares de Ávalos no dudaron en increpar a cuatro agentes policiales, que investigaban el hecho, por la falta de seguridad; al momento del ataque, uniformados de la comisaría de Jerusalén se encontraban en el interior del estadio, observando el festejo del equipo campeón.
Los patrulleros de la Policía Nacional estaban estacionados en el exterior; eso no disuadió a los asesinos.
Dato: con este doble crimen, la región La Libertad registra 224 homicidios en lo que va del año.